Daniel Ortega encabezó asamblea zelayista

Managua, Nicaragua
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encabezó en Managua el encuentro que por tres días reunió a Manuel Zelaya y a sus seguidores. El lugar de la reunión no fue revelado, pero en Internet varios portales muestran las fotos donde se aprecia a Zelaya, Ortega y dirigentes del zelayismo abrazando la bandera del FNRP, alzando sus brazos y en plena sesión de trabajo. Una gráfica muestra el momento en que Ortega plasma su firma, mientras es observado por Zelaya.
Las escenas ahora son blanco del análisis de sectores políticos que ven con preocupación la intervención del Presidente nicaragüense en una agrupación a la que se ha acusado de recibir apoyo de Venezuela.
En declaraciones que aparecen en diferentes sitios digitales de noticias y blogs, Zelaya expresa que la reunión se tuvo que hacer en Nicaragua por la imposibilidad de regresar a Honduras.
“He tenido que pedir la cooperación de países vecinos para tener esta reunión y el comandante (Daniel Ortega) nos ha abierto las puertas tanto al FNRP como a mí, donde nos sentimos como en casa”. Sin embargo, en comunicados emitidos por el FNRP no se habla de la presencia de Ortega en el cónclave de zelayistas en Nicaragua.
Ortega y Zelaya delinearon los acuerdos que fueron adoptados por el FNRP. Entre los zelayistas presentes destacaron Juan Barahona, Carlos H. Reyes, Edgardo Casaña y José Luis Vaquedano.
Una de las estrategias planteadas en esa reunión fue que Zelaya se declarara desterrado y perseguido, así como que la resistencia pida el retorno incondicional de Mel.
Como consecuencia de esa reunión, el ex presidente Zelaya reiteró ayer, en una carta, su disposición de regresar a Honduras de su exilio en República Dominicana si Lobo Sosa “archiva” los juicios en su contra. “Si el régimen de Porfirio Lobo pone fin y archiva los juicios, le garantizo que mañana a las doce del día estoy en Tegucigalpa”, dijo el ex mandatario en una carta enviada a sus asesores, que la divulgaron en rueda de prensa.
Rasel Tomé, asesor de Zelaya, añadió que “Zelaya tiene toda la voluntad de retornar a Honduras”, de donde salió el 27 de enero, cuando asumió Lobo.

Esfuerzos de gobierno de Lobo no satisfacen a la OEA

México. La alteración constitucional en Honduras quedará totalmente resuelta cuando la justicia de ese país procese a los responsables del “golpe de Estado registrado en junio de 2009”, dijo ayer José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA.

Esta declaración contradice por completo lo estipulado en el acuerdo Tegucigalpa-San José, promovido a instancias de la OEA y aplaudido por Insulza cuando se suscribió.

El acuerdo establece la aprobación de una amnistía política por todos los hechos relacionados con la crisis del 28 de junio.

El decreto de amnistía fue sancionado el 27 de enero, cuando asumió el poder Porfirio Lobo Sosa.

El presidente (Porfirio) Lobo ha hecho algunos esfuerzos, pero hasta ahora ninguno de los responsables ha sido llevado hasta la justicia efectivamente”, subrayó Insulza, al instalar en la Ciudad de México un foro sobre la democracia en América Latina organizado por la OEA y el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. “No es un capricho la solidaridad que los países de la OEA mantienen en este tema”, sino que se trata de un elemento clave para garantizar la existencia de una efectiva democracia en Honduras, añadió Insulza.

Además, Insulza opina que el gobierno de Lobo aún no garantiza la promoción plena de los derechos humanos ni un retorno seguro a Honduras del ex presidente Manuel Zelaya Rosales.

El titular de la OEA reconoció que aunque se han visto progresos importantes en Honduras, en el caso del retorno de Zelaya “no existe la plena certeza de qué ocurriría con él en caso de que vuelva a su país”.

Honduras fue expulsada de la OEA en junio de 2009. Aunque en los últimos meses varios países han otorgado su aval al gobierno de Lobo, aún está pendiente su reincorporación a la OEA.

Manuel Zelaya tendrá seguridad como ex Presidente

Tegucigalpa. Manuel Zelaya será protegido como cualquier ex presidente en caso de retornar a Honduras, dijo ayer el secretario de Seguridad, Óscar Álvarez. “Lo que haríamos es, primeramente, proteger la vida de él porque es un ex Presidente y puede ser que tenga enemigos o puede ser que los haya tenido, no lo sé, pero el asunto es protegerlo”, expresó el titular de Seguridad.

Álvarez señaló que esa dependencia tiene como misión garantizar la seguridad de cualquier ciudadano, aunque indicó que en el caso de Zelaya existe una situación compleja debido a que por un lado se le debe brindar seguridad como ex Presidente y por otro cumplir el mandato expresado por un juzgado competente.

“Una vez que le garanticemos la seguridad, habría que ver con el juez qué va a determinar que se presente, que sea en ausencia o cualquier situación y de esa manera vamos arreglar este tema.

Nadie se está ensañando contra el ex presidente Manuel Zelaya, sino que el asunto es aplicar la ley”, explicó.

“La situación es que por un lado el Congreso le da inmunidad y le da protección y entonces nos obliga a ponerle seguridad a cualquier ex Presidente y, por otro lado, dice un juez que hay una orden de captura. Entonces imagínese usted qué situación hay”.