miércoles, 13 de octubre de 2010

El Gobierno chileno anuncia que "se han acortado" los plazos del rescate


FRANCISCO PEREGIL | ENVIADO ESPECIAL | Mina San José 13/10/2010
Fatigados, contentos, un poco desorientados y sobre todo humildes y llenos de vida. Los mineros que poco a poco van emergiendo de las entrañas de la tierra después de 69 días enterrados a 600 metros de profundidad no quieren ser estrellas, "somos mineros" ha dicho uno de ellos al pisar la superficie. El rescate en el desierto de Atacama, en Chile, seguido por una audiencia global de mil millones de personas, ha despertado el orgullo chileno y desatado la euforia en la boca del estrecho túnel por el que los trabajadores vuelven a la vida. El rescate va a buen ritmo y el presidente chileno, Sebastián Piñera, ha asegurado poco después de las cuatro de la tarde (hora española) que se "han acortado los plazos" estimados y que la operación concluirá antes de lo previsto, dado que el intervalo entre la salida de uno y otro trabajador ha pasado de una hora a 40 minutos.
Su estado de salud, de momento, supera las expectativas. "Es increíble, chiquillos, pero nos devolvieron la vida", ha asegurado Mario Sepúlveda, el segundo rescatado. El deseo de que la historia no vuelva a repetirse lo ha expresado muy gráficamente la esposa de Mario Gómez, de 61 años, el más mayor de los trabajadores, cuando se ha reencontrado con él: "Voy a decirle que no puede volver a las mina, es tiempo de descansar".

Todos los mineros están sufriendo un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca durante el ascenso, pero se estabilizan tras unos instantes de reposo. Según explicó sobre las 12.20 el ministro de Salud, Jaime Mañalich, "las cosas van extraordinariamente bien", aunque también ha alertado de que ahora llega el turno "de los que tienen condiciones más precarias de salud". "Pensamos que no deberíamos tener ninguna dificultad para subirlos a la superficie. [El rescate] está siendo muy satisfactorio y su situación anímica es muy tranquila", ha explicado. También ha informado de que los dos primeros rescatados fueron trasladados esta mañana al hospital, pero ha indicado que se encuentran en buenas condiciones de salud. Si todo va bien, ha insistido el ministro, aún queda un día y medio para concluir la misión.

La liberación más esperada, la operación histórica, continúa por tanto sin problemas cuando ya han transcurrido más de 11 horas de la operación de salvamento. La cápsula Fénix, encargada de conducir a los 33 mineros uno a uno al exterior a través del pozo excavado durante 33 días, ha llevado a la superficie hasta ahora a 12 trabajadores. El último ha sido Víctor Zamora, que ha salido a la superficie a las 16.30 (hora española). Una hora antes ha sido rescatado el duodécimo, Edison Peña Villarroel, de 34 años, fanático de Elvis Presley y Tom Jones, uno de los deportistas del grupo y uno de los pocos que no proceden de familia de mineros. A la salida de San José ha abrazado a su pareja, Angélica, por la que emigró en su momento al norte del país y quien le encontró trabajo en la mina.
El undécimo liberado, que ha visto la luz a las 14.33 (hora española), ha sido el perforista con 40 años de experiencia Jorge Galleguiños, de 56 años y padre de dos hijos. Uno de los testigos de esta liberación ha sido el presidente boliviano, Evo Morales, que ha viajado hasta la boca de la mina para reunirse con su compatriota, Carlos Mamani, el único extranjero entre los mineros atrapados. A Galleguiños le precedió a las 13.50 (hora española), Álex Vega Salazar, de 31 años y padre de dos hijos. Vega había denunciado en alguna ocasión las malas condiciones de la mina. Ha saludado insistentemente con los pulgares en alto y se ha abrazado a su esposa y ha saludado a los miembros del equipo de rescate.
El más enfermo
Antes había salido Mario Gómez Heredia, de 63 años, el minero de mayor edad y con graves problemas respiratorios, hipertensión y silicosis. Gómez, el caso más complicado desde el punto de vista médico, ha abrazado a su familia y se ha arrodillado emocionado. Una de sus hijas ha declarado a ADN Radio entre llantos de emoción: "Tengo una felicidad completa. mi papá volvió a nacer". Como el resto de sus compañeros lleva puestas unas gafas de sol para protegerse de la luz.

La operación es lenta, ya que cada viaje de ida y vuelta a las entrañas de la tierra dura entre 40 y 55 minutos; aunque la operación se está desarrollando más rápido de lo esperado.

Todo comenzó a las 00.10 de este miércoles (5.10 hora peninsular española). Florencio Ávalos, de 31 años, fue el primer minero en salir y llegó a la superficie entre aplausos, gritos de "¡Cheacheí, Chi, Eleé, Lé, Viva Chile!" y muchísima emoción. En la superficie le esperaban ansiosos su esposa, Mónica Araya; su padre, Alfonso; sus hijos Alex (16) y Byron (8), y su tío Wilsson. Los familiares han roto a llorar y se han fundido en abrazos con él, mientras una sirena alertaba al campamento Esperanza de que el salvamento más milagroso de la historia de la minería había comenzado con éxito. El minero, el capataz -segundo en jerarquía- de la mina, llevaba unas gafas oscuras especiales para evitar que la luz dañara sus ojos y mostraba una gran serenidad.

La misma emoción y los mismos aplausos se ha repetido una hora después de la salida de Ávalos. "¡Viva Chile mierda!" es lo primero que decía un eufórico y bromista Mario Sepúlveda, un electricista de 39 años, cuando se ha abierto la cúpula. Sepúlveda, que asegura que hoy ha enterrado 40 años de su vida para iniciar una nueva etapa, ha pedido a los medios que no se les trate "como artistas". "Yo quiero que me sigan tratando como Mario Sepúlveda, como el minero trabajador", ha añadido el trabajador, muy conocido por ser quien amenizaba los vídeos grabados durante el "encierro" y mostraba al mundo cómo viven en el refugio. "Estoy contento, la verdad estoy muy emocionado de estar acá arriba. Es increíble, chiquillos, pero nos devolvieron la vida. Es increíble que a 700 metros de altura, sin vernos frente a frente, nos recuperaron", ha añadido el minero, autor nada más salir de una de las frases destinadas a recordarse: "Estuve con Dios y el diablo. Me pelearon y ganó Dios, me agarré de la mejor mano".

Siguiendo el mismo ritual, una hora después (a las 7.10 hora peninsular española) aparecía Juan Illanes, el tercer rescatado. Illanes, ex militar de 52 años, ha vuelto al mundo alrededor de las 7.10 en la España peninsular y ha sido recibido por su mujer, una muy nerviosa Carmen Baeza, según imágenes mostradas por la televisión chilena. A diferencia de los anteriores, que mostraban un buen estado de salud y mucha energía al llegar a la superficie, Illanes ha sido trasladado en camilla hasta el hospital de campaña para ser examinado.

Una charla con Evo

El cuarto, el boliviano, Carlos Mamani ha sido liberado a las 8.09. Su esposa, Verónica Quispe, le estaba esperando con una bandera de su país. Piñera le ha dado la bienvenida a la "superficie, a la vida y a su esposa". Mamani, padre de una bebé de un año y cuatro meses, llevaba sólo cinco días trabajando en la mina cuando el derrumbe del 5 de agosto lo convirtió en uno de los protagonistas de esta historia de resistencia en las más adversas condiciones. El minero boliviano ha sido saludado por el presidente de su país, Evo Morales, que ha llegado poco antes de las dos de la tarde a Copiapó. "Sorprendido, impresionado del trabajo que hizo el Presidente de Chile (...) una acción humanitaria por los mineros atrapados", ha declarado el dirigente, que ha conversado durante algunos minutos con Mamani.

Este viaje de bajada de la cápsula ha sido el primero sin nadie a bordo, ya que en los primeros tres iban los rescatadores Manuel González Pavez (brigadista), Roberto Ríos Seguel (sargento 2º de la Armada y enfermero) y Patricio Roblero Abarca, (cabo 1° de la Armada y enfermero). Tras ellos, ha recuperado la libertad a las 9.10 hora española Jimmy Sánchez, de 19 años, el más joven, que durante su encierro envió a la superficie conmovedores mensajes. Padre de un bebé de tres meses al que apenas alcanzó a conocer, Jimmy quiere casarse con su novia Helen Avalos, de 17 años, aunque no está muy de acuerdo su padre, Juan Sánchez. "El 5 de agosto estaba perdiendo un hijo, hoy estoy ganando un hombre", ha dicho el padre.

Después del quinto rescate se ha producido un parón de 27 minutos para que los técnicos cambien una rueda de la cápsula. El sexto ha salido a las 10.35, Osmán Araya, de 30 años. Casado y con tres hijos, llevaba sólo cuatro meses en la mina y quería dejarla porque no lo veía segura. Ha sido recibido por su esposa, a quien ha abrazado y ha besado con lágrimas en los ojos, en uno de los momentos más emotivos. "Muchas bendiciones para todos", ha declarado Araya tras abrazar a su mujer y al ministro de Minería, Laurence Golborne. A los cuatro primeros los ha saludado el presidente de Chile, que ha acudido a la mina en helicóptero para ponerse al frente del rescate.

Tras saludar a sus familiares más cercanos, los rescatados pasan un módulo de aislamiento, donde reciben también la visita de un número reducido de familiares. Luego son trasladados en helicóptero al hospital de San José en Copiapó, capital de la región de Atacama, donde permanecerán probablemente dos días.

El orden de salida

Antes de empezar a recibir buenas noticias, la cápsula descendió en dos ocasiones vacía para evaluar el buen estado del conducto por el que se opera el rescate y el funcionamiento de los sistemas de comunicación. Poco después de las cuatro de la madrugada descendía el primer rescatador, Manuel González. A los tres rescatadores que están bajando a la mina y a los mineros los enfoca a la cara una cámara para estudiar posibles reacciones de pánico. "La cámara de televisión nos va a proveer de información en el fondo de mina y adicionalmente tenemos que instalar otros tres sistemas de comunicación para los mineros, los rescatadores y la atención médica", ha explicado el ministro de Minería, Laurence Golborne. Otros cuatro miembros de los equipos de auxilio han bajado a la mina con medicamentos para tratar desde dolores de cabeza hasta ataques cardíacos, según informa El Mercurio.

El orden de salida de los mineros, entre los electricistas, conductores, expertos en explosivos y hasta un ex futbolista, se ha decidido en función de su estado físico. Se insistió mucho en que los cinco o seis primeros en ver la luz debían ser los más "hábiles y sanos", a los que siguen los más débiles y, por último, los 17 considerados más fuertes.

Por otra parte, el Gobierno chileno ha anunciado que ayudará a los rescatados a encontrar nuevos trabajos, al tiempo que las familias han indicado que corresponde a los propios afectados decidir si van a volver a trabajar como mineros. La portavoz del Gobierno chileno, Ena Von Baer, ha anunciado que el Ministerio del Trabajo apoyará a los mineros en la búsqueda de nuevos empleos. "Nos queda un desafío muy grande", ha reconocido Von Baer.

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