jueves, 28 de octubre de 2010

Menchú cree que dictaduras no se han ido de la región


MANAGUA
Tras el ingreso al aeropuerto Augusto César Sandino, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, su primera conferencia de prensa sería cubierta sólo por los medios oficialistas. Menchú desconoce cómo se discrimina a los periodistas nicaragüenses, pues pareció sorprendida cuando comentamos el incidente. Con su voz pausada, señala con contundencia que en muchos países de la región las dictaduras no se han ido.
¿Cree usted que hay condiciones para que vuelvan las dictaduras en la región centroamericana o en América Latina?
Yo creo que en muchos países las dictaduras no se han ido, en especial en Guatemala. Muchos de los que mataron e hicieron masacres, los responsables de 200 mil muertos siguen estando tanto en la política como en el Congreso, y por eso mas bien ese terror, ese miedo, tiene parte en lo que se vive hoy en el tema de la violencia centroamericana.
Nicaragua es distinta. Aquí se vivieron libertades mucho más amplias que las nuestras. En Guatemala la gente todavía no puede opinar, no piensa desafiar porque siguen estando los victimarios ahí.
¿Qué avances ve usted en la integración de los países centroamericanos?
Hay temas comunes en Centroamérica pero hay realidades diferentes. Es muy diferente la situación en Nicaragua y El Salvador, que El Salvador-Guatemala, y Guatemala-Honduras, sobre todo después del reciente golpe de Estado en Honduras que generó una situación que pensábamos que había quedado atrás hace muchos años.
Yo creo que la agenda común que tenemos que hacer es el tema de seguridad, porque en todas partes de Centroamérica es grave la situación de seguridad de la gente. La pobreza, el hambre sigue siendo condiciones más precarias en uno países más que en otros.
¿Estamos hoy más integrados que antes?
Si hablamos de una integración materialista diría que sí, porque tenemos más medios, Internet trasciende lo que pasa en un país y otros. La censura en los años 80 ocurrió de manera total y plena porque no trascendía. Hoy hay una relación de la tecnología. También hay varios intercambios entre organismos, universidades e iglesias. No estamos aislados. Necesitamos políticas públicas y eso pasa por acuerdos. Y eso se hace muchas veces a nivel de elite y no se toma en cuenta a la población. Guatemala no necesita sólo abrir fronteras, sino beneficiarse y hacer beneficiar a la gente en un triunfo común. Salir adelante todos.
¿Usted es una personalidad de los pueblos originarios ¿Cree que los países centroamericanos han reivindicado sus derechos?
Creo que los avances son esfuerzos de la propia población, el convencimiento de la gente de que tiene que ocupar los lugares, tiene que arrebatar esos lugares y organizarse para hacerlo. No es lo mismo hablar de los pueblos indígenas de El Salvador donde pasan a ser población minoritaria que hablar de pueblos indígenas en la Costa Atlántica de Nicaragua, donde la gente ha logrado recuperar sus autonomía, su Educación Superior, de hecho las universidades han triunfado muchísimo.
Es diferente también hablar de Guatemala donde seguimos siendo la mayoría de la población, todo lo que hagamos allá no es una visión de minoría sino de mayoría, y hemos tenido algunos avances muy leves, pero sí seguimos enfrentando muchos obstáculos de las políticas públicas, y sobre todo, de los presupuestos, si sus instituciones tienen recursos para sacarlos adelante.
¿Hay quienes señalan al Presidente Daniel Ortega de autoritario?
Yo soy amigo de Nicaragua, yo jamás voy a acusar a Nicaragua de ninguna manera. Yo tengo opciones y yo opto por apoyar la historia de lucha de este pueblo.
Menchú Tum fue condecorada con el Premio Nobel de la Paz en 1992, en reconocimiento a su trabajo por la justicia social y reconciliación etno-cultural basada en el respeto a los derechos de los indígenas. Su premiación coincidió con el V Centenario de la llegada de Cristóbal Colón y la declaración del Año Internacional de los Pueblos Originarios.

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