jueves, 28 de octubre de 2010

En la tierra de los Kirchner, tristeza y consternación


Los habitantes de El Calafate se enteraron por la TV local del fallecimiento del ex presidente. Aún no lo pueden creer. Muchos esperaron por horas, en la cercanía de la residencia Los Sauces, para transmitir su pesar a la Presidenta.
El día fue de los más bellos de la primavera patagónica, pero la noticia para los vecinos de El Calafate fue shockeante: la muerte del ex presidente Néstor Kirchner enmudeció a la ciudad y cambió la rutina de todos.
Por la TV local o por un boca a boca que recorrió desde las nueve de la mañana las calles del pueblo, los vecinos se fueron enterando de la noticia: había fallecido Néstor Kirchner.

Fue el caso de Manuel, un obrero de la construcción que entre mate y mate no podía creer lo que estaba viendo en la televisión. “Iban a pasar lo del censo por la tele y de repente cambia y empezaron a explicar lo que había pasado. Mi corazón se quedó como que no se movía y después empezó a latir rápido. Quedé shockeado como 3 horas”, contó.

Clarín.com recorrió durante la tarde las pocas cuadras que separan la residencia del matrimonio presidencial, Los Sauces, del hospital donde falleció el ex presidente y en cada esquina la imagen se repitió: vecinos en silencio, consternados y a pesar de las horas sorprendidos por la realidad.

“Mi marido se fue a trabajar y volvió a despertarme”, dijo Yéssica una bonaerense que vive en El Calafate. “No lo podemos creer todavía”, agregó. Junto a su hija se acercó lo más que pudo a la residencia Los Sauces del matrimonio Kirchner: “Para que ellos sepan que nosotros lo acompañamos. Sobre todo a la presidenta. El apoyo es para ella, para toda la familia”.

Muchos caminaron varias veces en las cercanías de la casa de los Kirchner tratando de acercar su pésame a la Presidenta y a sus familiares, pero se encontraron con una puesto de Gendarmería que, a dos cuadras, impedía el paso para mantener la privacidad de la primera mandataria.

Aylén tiene una panza enorme. Está a punto de parir. Sin embargo, eso no le impidió acercarse hasta la esquina de Los inmigrantes y Padre Agostini donde Gendarmería levantó el cerco. “Me levantaba para desayunar y me dice mi marido. “Se murió Néstor Kirchner. ¿Me estás jodiendo?” le dije. Y no. Era así”, recordó para Clarín.com.

Aylén esperó a que la censaran y bajó hasta esta esquina para decirle a Cristina Kirchner “que el pueblo esta con ella” y que no se olvide que “El Calafate los adora hace muchos años”.

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