sábado, 30 de octubre de 2010

INSS ofrece migajas a jubilados


Esperaron más de cuatro horas bajo el sol y regresaron a casa disgustados y con incertidumbre. Decenas de miembros de la Unidad Nacional del Adulto Mayor marcharon ayer hacia la casa de Daniel Ortega, que funciona también como despacho presidencial, demandando que el Gobierno central les resolviera el caso de las pensiones reducidas de vejez, luego que se venciera la tregua de dos semanas que pidiera el Ejecutivo para solucionar el problema.
Representantes de las diferentes delegaciones del Adulto Mayor en todo el país, detuvieron el tráfico en los semáforos de Montoya y luego marcharon hacia la casa del mandatario.
Pero como ha sido costumbre, un cordón policial bloqueó el acceso a las calles y los ancianos no pudieron avanzar más de media cuadra, pues los oficiales y las vallas metálicas se los impedían.
“¿Por qué nos tratan así, si venimos desarmados y a exigir nuestro derecho?”, gritaban indignados los adultos mayores cuando les bloquearon el paso.
Luego de horas de espera, finalmente se les comunicó que una comisión de cuatro personas de la Unidad del Adulto Mayor sería recibida por Roberto López, presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
López no les ofreció las pensiones, sino un “bono solidario” de mil córdobas mensuales, que se entregaría a los miembros de la Unidad del Adulto Mayor, además de otros beneficios sociales como la entrega de muletas, bastones y anteojos.
“En concreto ésa es la respuesta que se nos hace a los afiliados de la UNAM”, señaló Porfirio García, presidente de la Unidad Nacional del Adulto Mayor.
Aunque en el país existen más de 20 mil adultos mayores, que no gozan de su pensión por no haber cumplido con las 750 semanas de cotización; la propuesta de López sólo beneficiaría a los cerca de tres mil miembros de la asociación.
TODAVÍA NO ACEPTAN
De cualquier manera, los ancianos indicaron que no han dado una respuesta definitiva al INSS, porque para aceptar la propuesta deben consultarla a todos sus afiliados.
Hoy y mañana, los adultos mayores sostendrán una asamblea nacional con sus más de tres mil miembros para analizar los pro y contra de la propuesta y prometieron comunicar su respuesta el próximo martes.
“Nosotros el próximo martes vamos a tener una respuesta, por el hecho de que quienes deciden por esta asociación no es una comisión, no es la directiva, sino los afiliados en general; y quienes van a decidir sobre la propuesta son ellos y no nosotros, ahorita no somos más que transmisores de esa propuesta”, manifestó García.
Al comunicarles la noticia, hubo reacciones encontradas entre los ancianos. Por un lado, algunos consideraban que recibir mil córdobas era mucho mejor que no recibir nada; sin embargo, quienes cotizaron más de 500 semanas consideraron la cifra como una burla; pues esa cantidad no les ajusta para suplir las necesidades básicas.
A lo largo de sus luchas, los ancianos han expresado que ellos no aceptarán una pensión cuyo monto sea menor al salario mínimo vigente; tal como lo señalaba el artículo 56 del reglamento a la Ley de Seguridad Social, que fue derogado en 1994 durante la administración de la presidenta Violeta Barrios.
¿POR QUÉ DEL ALBA?
Pero lo que a muchos de ellos les llamó la atención es que esos mil córdobas no saldrían de las arcas del INSS, sino de los fondos del Alba.
Además, no los recibirían en carácter de pensión reducida, sino en carácter de bono; por lo que en cualquier momento se puede suspender su entrega en caso de que cambie la administración, pues no estarían contemplados en la ley.
Por otro lado, aceptar esa propuesta sería bajar la cabeza ante el INSS y significaría poner punto final a sus luchas, pues no existiría garantía de que las pensiones reducidas se restablecerían nuevamente.
ES UNA SALIDA DE BAÑO
Los adultos mayores han emprendido una serie de acciones, demandando que el INSS haga efectivo el pago de las pensiones reducidas de vejez, tal como lo estipula el artículo 49 de la Ley de Seguridad Social vigente.
Hace un par de semanas se tomaron varias delegaciones del INSS, tanto en Managua como en los departamentos e iniciaron una huelga de hambre.
Los ancianos abandonaron la huelga y los edificios una vez que el Gobierno les solicitó dos semanas de prórroga para resolver el caso.
Sin embargo, Carlos Guadamuz, abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), consideró que el hecho de que los ancianos estén sometidos a ese tipo de plantones, bajo el sol y con problemas de salud, resulta extremadamente desgastante y además representa una amenaza contra su vida y contra su salud.
“Pero el hecho de que se les ofrezca mil córdobas como bono, eso no es la aplicación del artículo 49 de la Ley de Seguridad Social, sino que es una salida de baño, es una propuesta que no viene a resolver la situación de protección que merece este grupo de población”, señaló Guadamuz.

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