En conferencia de prensa ofrecida esta mañana el obispo emérito de Granada Monseñor Bernardo Hombach desligó nuevamente cualquier responsabilidad en la protección y huida del sacerdote de origen alemán Federico Engels, acusado de pederastia en el 2002.
Hombach fue acusado el lunes por el presidente de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, de proteger y ayudar a Engels para huir del país cuando un adolescente hizo públicos los abusos a través de los medios de comunicación.
Según el obispo emerito, en Alemania Engels fue suspendido del sacerdocio y condenado por pederastia, y al parecer en la actualidad por razones de edad goza del privilegio de casa por cárcel.
En Nicaragua quién estaba obligado a promover a lo interno de la Iglesia una investigación sobre el caso es el arzobispo, que en ese momento era el Cardenal Miguel Obando Bravo, que además tenía al sacerdote bajo su jurisdicción eclesial pues se desempeñaba en una de las parroquias de la arquidiócesis.
Rivas que fundamenta sus denuncias en información que obtuvo durante el largo tiempo que trabajo para la Iglesia al lado del Cardenal Obando, también acusó a "un obispo de Chontales" de promover de manera unilateral el divorcio de uno de sus hermanos.
Hambach explicó que para la Iglesia católica no existe el divorcio sino la "declaración de nulidad" de un matrimonio, que se hace a través de una investigación larga y complicada en la que en el país el último juez que tiene que aprobarla es el arzobispo del país, que en todo caso en la epoca a la que Rivas se refiere era también el Cardenal Obando .
Monseñor Hombach calificó las acusaciones de Rivas como un ataque a la Iglesia y lo atribuyó a que "se sintió fuertemente acorralado" ante los señalamientos por su mal desempeño al frente del poder electoral, donde quiere institucionalizar el fraude.
Reiteró que la iglesia no se mete en política sino que cumple su obligación de denunciar los atropellos y la corrupción.
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