viernes, 22 de octubre de 2010

Miguel Insulza defiende la actuación de la OEA


Washington, Honduras
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, defendió ayer la actuación del organismo en la crisis política ocurrida hace tres semanas en Ecuador, y negó que el organismo se apresurara a calificar el incidente como un “intento fallido de golpe de estado”.
“¿Qué quieren que hagamos? Quieren una región con más conflictos? La OEA no es una organización de guerreros sino de bomberos. Combatimos el fuego con agua, no con más fuego’’, dijo. “Aquellos que consideran que reaccionamos exageradamente deberían echar un vistazo a la Carta Interamericana de Derechos Humanos”, añadió.
“Mi rol es mantener a la organización unida, no ir por encima de los gobiernos porque no es una organización supranacional. Es una limitación. Tuvimos un fracaso, Honduras, pero evitamos problemas en otras partes del continente”, agregó.
La OEA expulsó a Honduras tras la destitución del entonces presidente Manuel Zelaya, y varios países se mantienen opuestos al regreso de la nación centroamericana.
“En Honduras actuamos tarde, pero no en Ecuador. Estamos orgullosos de lo que allá hicimos”, dijo Insulza, quien en ese entonces convocó una sesión extraordinaria y viajó inmediatamente a Quito para expresar apoyo al mandatario Rafael Correa.
Insulza respondió así a un editorial publicado por el diario The Washington Post, que lo criticó duramente por calificar los sucesos de Ecuador como golpe de estado. A las críticas que acusan al organismo de ignorar otras situaciones de riesgos potenciales para la democracia, como las que Estados Unidos considera que existen en Nicaragua o Venezuela, el secretario respondió que su misión “no es promover la democracia a toda costa”, pues eso crearía “un continente más conflictivo”.
En cuanto a las preocupaciones expresadas por el presidente Barack Obama respecto a la situación actual en Ecuador, Insulza respondió que las comprende, pero cree que el país está estable ahora. “No tengo preocupaciones inmediatas de que pueda producirse una nueva insurrección”, aseveró. Según Insulza, la sublevación en Ecuador se atajó “porque el presidente se enfrentó a los policías y el ejército estaba dispuesto a tomar el control de la ciudad”.

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