jueves, 7 de octubre de 2010

“Candidatos de oposición vs. malandrines del FSLN”


MANAGUA
Antes se refiere a la situación del Partido Conservador, PC, señalando que siempre ha habido disidentes que han querido fusionarlo con los liberales, a la vez que reconoce que la restitución de la personería jurídica y de su diputación favorece al Frente Sandinista.
El Partido Conservador se dividió casi inmediatamente después de que les devolvieron la personería jurídica ¿Cuál es la situación del partido actualmente?
No es así, el fraccionamiento ocurrió antes de 2006. Cuando Eduardo Montealegre fue propuesto como candidato y se hizo la Alianza Liberal Nicaragüense-PC en 2006, hubo una facción de los conservadores que querían fusionar el PC con el ALN de Eduardo Montealegre y había otro grupo de conservadores, autoridades del partido, que queríamos que el PC siguiera manteniendo su identidad.
Cuando Eduardo Montealegre, después de las elecciones, llega a tener su bancada ALN en la Asamblea, el PC insiste en hacer su bancada y los conservadores que estaban con Eduardo se opusieron.
¿Cuáles eran las razones que daba esa fracción que se quiso unir a Eduardo Montealegre?
Querían fusionar el PC con el ALN de Eduardo Montealegre.
¿Pero por qué querer fusionar un partido con tanta historia?
Para ese grupo de conservadores el PC ya no es rentable, el partido tenía que convertirse en algo diferente, en algo nuevo y no llamarse conservador porque conservador es ser dinosaurio, según ellos. Esa gente nunca quiso que el PC figurase como PC, sino que quería convertirlo en otra cosa, cambiarle el nombre con un nuevo liderazgo y en este caso era Eduardo Montealegre.
Ha habido conservadores en la historia reciente que se enamoran de liderazgos liberales. Cuando Arnoldo Alemán es presidente en 2001 hubo una disidencia conservadora encabezada por Adolfo Calero Portocarrero que era presidente del PC; cuando Enrique Bolaños es presidente hubo una facción de los conservadores encabezada por William Báez que se plegó a los liberales para ocupar cargos (en el Estado). Ahora que Eduardo Montealegre encabeza un partido liberal con cierta fuerza, una cantidad de conservadores disidentes se pliegan a Eduardo Montealegre.

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