Guatemala/ACAN-EFE
El empresario nicaragüense y promotor de espectáculos Henry Fariñas centra hoy las investigaciones del asesinato del trovador argentino Facundo Cabral, perpetrado el sábado en Guatemala por un grupo de sicarios que los atacaron cuando acompañaba al artista al aeropuerto de la capital.
Los investigadores guatemaltecos sospechan que el ataque no iba dirigido contra al artista argentino, sino más bien contra Fariñas, un promotor de conciertos de 40 años que lleva más de diez radicado en Guatemala y que resultó gravemente herido en el suceso.
"Toda la evidencia y todos los análisis técnicos y científicos indican que definitivamente (el ataque) iba dirigido hacia el señor Fariña. No hay ninguna indicación de que fuera dirigido a Facundo", declaró hoy el presidente lvaro Colom a una emisora de radio.
Los restos del cantante permanecen desde la tarde del sábado en una funeraria privada del sur de la capital y, según ha informado la embajada argentina en Guatemala, serán repatriados mañana, martes, en un vuelo comercial, acompañados de funcionarios de esa legación.
Las autoridades se mantienen herméticas respecto a los avances de la investigación del atentado, pero reconocen que Fariñas, quien desde Guatemala dirige una cadena de clubes nocturnos con presencia en toda Centroamérica, "es un elemento clave" para esclarecer este hecho que ha conmocionado a la sociedad guatemalteca.
Fuentes del hospital privado donde es atendido el empresario aseguraron hoy que "ya ha pasado el peligro de muerte", por lo que se prevé que en las próximas horas los investigadores puedan interrogar a Fariñas, quien también dirige una promotora de espectáculos que presenta artistas por toda la región.
Según el ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, el análisis de la trayectoria de los disparos les hace suponer que el ataque iba dirigido contra Fariñas, quien conducía el vehículo en el que también viajaba Cabral y su representante, el argentino David Llanos, que resultó ileso al lanzarse al suelo.
Tres de los más de 25 tiros disparados contra el automóvil impactaron en el cuerpo del trovador, y uno de ellos, el que se cree que le causó la muerte casi instantáneamente, lo hirió en la cabeza.
Aunque Fariñas recibió más de ocho tiros, sobrevivió gracias a la inmediata intervención de los bomberos de la estación en la que se refugió después del ataque, que de inmediato los trasladaron a ambos a un centro asistencial.
Los cuatro guardaespaldas de Fariñas, que iban en otro vehículo, también fueron sorprendidos por los sicarios, pero ninguno resultó herido.
Menocal pidió "no especular" respecto a los posibles móviles del ataque, y aseguró que no daría información sobre los avances de la investigación para no entorpecerlas."Lo que nos interesa es aclarar este horrendo crimen", dijo el ministro a una emisora local.
Medios centroamericanos y mexicanos especulan sobre la participación de Fariñas en actividades ilícitas relacionadas con el lavado de dinero, trata de personas y narcotráfico, pero nada de esto ha sido confirmado por las autoridades.
Una investigación publicada hoy en el diario en línea Plaza Pública destaca las similitudes de este ataque con el asesinato, el pasado 6 de junio, del guatemalteco Alexis Antonio Juárez Delgado, de 36 años, quien también era dueño de dos clubes nocturnos del mismo nivel de los que dirigía Fariñas.
Juárez Delgado fue acribillado en una transitada avenida del sur de la capital cuando se había parado en un semáforo en rojo. "Un auto se detuvo a su lado, bajaron dos hombres y le dispararon con fusiles de asalto", reseñó Plaza Pública.
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