Fabio Gadea Bienvenido a Matagalpa, se leía en una hermosa manta azul y blanco que alegremente sostenía el frondoso y centenario árbol de genízaro símbolo de la principal avenida “Presidente Bartolomé Martínez” una cuadra mas adelante la iglesia Molaguina con mas de tres siglos de historia y que el sacerdote Roger García hace grandes esfuerzos para ponerla a nivel de la capilla Sixtina del Vaticano era testigo de un gran acontecimiento; ante miles de personas que llenaron el salón de actos el atrio y la calle la licenciada Maritza Arauz una de las pocas sobrevivientes de las tenebrosas cárceles de la seguridad del estado en la primer dictadura de Ortega proclamaba a “Pancho Madrigal” como el candidato de consenso y futuro presidente de Nicaragua.
El Padre Roger, bendijo el acto y aprovecho para decirle a don Fabio; Si Dios y
este pueblo lo llevan a la presidencia olvídese de usted mismo y acuérdese de
los pobres y mas necesitados, recoja la constitución y límpiela de tanta basura,
luche contra los falsos líderes que solo buscan enriquecerse
Fabio Gadea cerró el acto y no dio ningún discurso, solo se comprometió a hacer
una revolución de la honradez, bajar a la mitad los salarios del presidente y
sus ministros, bajar a la mitad el número de diputados con salarios de acuerdo a
la realidad del país, quitarles tantas regalías y prebendas que son la base de
la actual corrupción, reconstruir el banco nacional para favorecer a los
agricultores y sobre todo le pide a Dios continuar siendo el humilde “Pancho
Madrigal” que todos conocemos.
Finalizado el acto el Comisionado Denis Castro junto al grupo de policías que
resguardaban el orden eran los mas contentos por el civismo demostrado durante
todo el evento, Marveliz Cruz Valdivia que había llegado del viejo y legendario
pueblo de Muy Muy orgullosamente levantaba su humilde pancarta de cartón que
decía: ¡ pueblo sabio, votà por Fabio! Solo me recordaba los gigantescos rótulos
de la propaganda del dictador Ortega colocados en las entradas a nuestra ciudad
cuestan miles de dólares pagados con nuestros impuestos. Todos coincidíamos
que este es el principio del fin de un oprobioso sistema y sabemos lo peligroso
que es enfrentar la dictadura pero es mas peligroso no hacerlo.
LEOPOLDO VILLALTA LOPEZ
Matagalpa, Nicaragua
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