martes, 16 de noviembre de 2010

Humberto Ortega envió ayer carta a Laura Chinchilla sobre conflicto por isla calero

Daniel Ortega está anuente a replegar tropas, dice su hermano
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está dispuesto a retirar las tropas militares que dos semanas atrás ingresaron a isla Calero, ubicada en Pococí, Limón.Así lo aseguró el hermano del mandatario del país vecino, general Humberto Ortega, en una carta que hizo llegar ayer a la presidenta Laura Chinchilla.
En su misiva, el exjefe del Ejército nicaragüense alega que la orden de repliegue no se ha dado por temor a que fuerzas de seguridad costarricense ingresen al territorio que originó el conflicto.

Aclaró, sin embargo, que la anuencia del presidente Ortega no significa que haya dejado de considerar como nicaragüense el sector de isla Calero, donde trabajadores civiles continuaban ayer laborando en la apertura de un nuevo canal para el río San Juan.

El exministro de Defensa confirmó ayer, desde Managua, la autenticidad de la carta, la cual también hizo llegar a su hermano, con quien dijo haber sostenido conversaciones frecuentes desde que se inició el conflicto diplomático.

“El presidente Ortega me expresó su disposición a garantizar la no presencia militar para favorecer un clima amistoso para el diálogo.

“Pero me señaló su honda preocupación de que si se despejaba nuestra muy reducida patrulla militar del pequeño pedazo de nuestro territorio nicaragüense en controversia limítrofe, entonces se corría el riesgo de que las autoridades armadas de Costa Rica lo ocuparan”, se lee en el sétimo párrafo de la carta enviada a Chinchilla.

Humberto Ortega señaló en la misiva que él mismo ha intentado convencer a su hermano de que Costa Rica cumplirá la promesa de mantener alejados a sus policías, a pesar de que la Cancillería tica asegura, con mapas en mano, que la isla invadida es parte del territorio nacional.

“Despejar ese punto no lesiona nuestra soberanía, ya que el mismo no es una instalación militar permanente y que tampoco imposibilita el accionar tesonero y heróico del Ejército y la Policía en combate permanente al narcotráfico en el país y en esta zona en particular”, agregó el exministro.

Promesa tica. Costa Rica se comprometió a no ingresar a isla Calero al aceptar las recomendaciones de José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), las cuales el gobierno de Ortega no ha querido acoger hasta ahora.

El pasado sábado, el mandatario nicaragüense más bien la emprendió contra la OEA y contra varios países que apoyaron la postura de Costa Rica, a los cuales acusó de defender a narcotraficantes.

Pese a las duras palabras del gobernante, el Gobierno de Costa Rica reiteró su disposición al diálogo. Lo anterior coincide con otro de los planteamientos contenidos en la carta de ayer de Humberto Ortega.

“La cumbre presidencial (del 27 de noviembre) no debe ser suspendida; es lo único en el cortísimo plazo que queda para no precipitarnos al abismo”, agrega el texto.

Costa Rica mantiene en agenda provisional la reunión para ese sábado en Guanacaste.

Sin embargo, la cita está condicionada a que Nicaragua retire todos sus soldados del territorio costarricense y que cesen los trabajos que causan daño ambiental.

Anoche, el canciller costarricense, René Castro, manifestó a La Nación que la carta de Humberto Ortega “tiene ideas interesantes y contiene una perspectiva que evidencia conocer la forma de pensar aquí en Costa Rica”.

Castro, en ese sentido, aseguró estar “analizando el texto con detenimiento”, aunque también demostró algo de cautela.

“En algún momento él (Humberto Ortega) me dijo eso (lo del retiro de tropas) y me he quedado esperando a que alguna de las propuestas se plasme, pero eso no ha pasado aún”, aseveró.

Los presidentes Chinchilla y Ortega conversaron por teléfono, el lunes antepasado, y llegaron a un acuerdo preliminar que, sin embargo, se frustró al momento de concretarlo en un texto conjunto en la OEA.

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