lunes, 29 de noviembre de 2010

La ONU expresa su preocupación por el desarrollo de las elecciones en Haití


El fin de la votación para las elecciones presidenciales y legislativas haitianas ha coincidido con un aumento del descontento de la población, transformada en protesta, y el reclamo de 12 de los 18 candidatos a las elecciones presidenciales de anular los comicios ante las irregularidades y el fraude que, en su opinión, se han cometido. Al fin de la jornada electoral -de la que no se conocerán los resultados hasta el 7 de diciembre-, a la hora prevista (las cuatro de la tarde, diez de la noche hora peninsular española) varias manifestaciones congregaron a miles de personas en las calles de Puerto Príncipe y en otras ciudades haitianas, una de ellas protagonizada por el candidato Michel Martelly, que fue secundado por el también músico y ex aspirante a la presidencia Wycleff Jean.
Los haitianos, reunidos frente al Consejo Electoral Provisional (CEP) hasta el que se han desplazado cascos azules y policías haitianos, alzaron la voz para que se paralice el escrutinio de votos al considerar que está amañado para favorecer al candidato oficial, Jude Celestin -yerno del actual mandatario-. Antes de las protestas, 12 candidatos hicieron pública una declaración conjunta para exigir la anulación de las votaciones, a lo que varios de ellos añadieron la petición de dimisión del presidente del país, René Préval, asegurando que tienen pruebas de las irregularidades planificadas a favor de Celestin. El CEP descartó paralizar la jornada electoral y también aseguró que se sentía "cómodo con el desarrollo" de una jornada electoral a la que estaban llamados 4,7 millones de votantes.

Antes del cierre de las urnas, la candidata favorita a la presidencia, la profesora Mirlande Manigat, había denunciado poco antes un "fraude masivo". Manigat destacó que en varios lugares estaban "ya llenas" antes del inicio de las votaciones y que el personal de las oficinas de votación "durmió" en el interior de los centros de voto, lo que no está previsto por la ley electoral. Mientras, el candidato oficialista, Jude Celestin, restó importancia a las denuncias sobre irregularidades y consideró que la jornada de votaciones transcurría con normalidad, al tiempo que llamó a sus simpatizantes a "mantener la calma".

Si en un principio la misión de la ONU en Haití aseguró que las elecciones presidenciales y legislativas transcurrían "con normalidad", el organismo y la comunidad internacional cambiaron de parecer tras las manifestaciones acontecidas al cierre de los centros electorales y expresaron su "viva preocupación tras las numerosas incidencias".

Unos incidentes a los que se deben sumar unos tiroteos en una localidad del norte del país y la muerte de un joven a causa de un disparo en unos incidentes ocurridos en la localidad de Aquin (sur). La muerte del adolescente de 18 años, afín al partido oficialista, se está investigando tras la detención de seis personas.

El Consejo Provisional Electoral (CEP) dice tener todos los recursos necesarios para prevenir el fraude. En especial, para detectar la falsificación de tarjetas de votación. El jueves, sin embargo, seis organismos locales de observación electoral emitieron un informe en el que manifestaban su preocupación por supuestas irregularidades cometidas por el CEP. "El órgano electoral no siempre muestra transparencia" en la preparación del censo electoral "para garantizar su fiabilidad", sostienen los observadores, que señalaron que existe una diferencia de más de 70.000 votantes entre la lista de ciudadanos presentadas por la Oficina Nacional de Identificación (ONI) y la que presentó el Consejo Electoral Provisional. Además, calificaron de "ilegal" la sustitución de supervisores y miembros de las oficinas de votación ordenada por el CEP a pocos días de las elecciones.

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