NUEVA DELI
La tragedia se ha cernido sobre Nueva Delhi tras el derrumbe de un edificio residencial en el concurrido barrio de Laxmi Nagar. Según las últimas informaciones, el balance de víctimas asciende ya a 64 muertos y al menos 80 heridos. Decenas de efectivos se afanan en rescatar de los escombros a los posibles supervivientes de la que ya es una de las peores tragedias de este tipo sufridas en la capital india.
Los equipos de rescate continúan buscando supervivientes debajo de los escombros. "Mucha gente continúa atrapada bajo el cemento y los hierros", ha explicado AFP a Rajan Bhagat, portavoz de la policía local. Los bomberos y los habitantes del barrio trabajan todavía codo con codo retirando escombros, muchos de ellos sin más herramientas que sus manos. Los vecinos se han quejado de los cortes de electricidad y de la ausencia de grúas, dos circunstancias que han retrasado enormemente las labores de desescombre.
Las autoridades creen que en el momento en que se vino abajo había en su interior en torno a 200 residentes y una docena de trabajadores inmigrantes. La Policía baraja la posibilidad de culpar de homicidio al propietario, Amrit Singh, que se fugó junto a su familia al conocer lo ocurrido, informa la agencia india PTI. Un miembro policial detalla que el caso se ha registrado bajo el apartado 304 del Código Penal indio.
Al edificio, de 15 años de antigüedad, se le estaba añadiendo una quinta planta. La investigación establecida paralelamente para conocer las causas del suceso apuntan a que la estructura del inmueble, un edificio de cuatro pisos y con una alta densidad de población, quedó tocado por las inundaciones del último monzón. Sheila Dikshit, gobernadora de la zona, ha aventurado que el edificio podría carecer de permisos de edificación y habitabilidad. Dikshit ha acusado directamente a la empresa constructora por no haber preparado la estructura para resistir a las inundaciones.
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