martes, 12 de julio de 2011

La abogada de 'los cuatro de Guildford' defiende a Assange


Julian Assange comienza un nuevo asalto en su dilatada batalla legal. El editor australiano se ha presentado hoy en el Tribunal Superior de Londres para evitar su extradición a Suecia. Esta vez, su suerte está en manos de la veterana abogada Gareth Peirce, conocida por su participación en el caso de 'Los Cuatro de Guildford'.
La película En el nombre del Padre, protagonizada por Daniel Day-Lewis, amplificó el eco de ese caso en el que cuatro jóvenes fueron injustamente condenados por colocar una bomba en un pub de Guildford como miembros del IRA. Gareth Peirce -que en aquella película era encarnada por la actriz Emma Thompson-, es una mujer seriamente comprometida con la defensa de los derechos humanos. Está considerada como una gran experta en casos de extradición, y en particular, de personas reclamadas por los Estados Unidos. También es conocida por su participación en el caso de Jean Charles de Menezes, el brasileño confundido con un terrorista que murió acribillado por las balas de la policía en el metro de Londres, dos semanas después de los atentados suicidas del 7 de julio de 2005.

Assange se ha presentado junto a su nueva abogada ante el juez Ouseley, del Tribunal Superior de Londres, donde se examina el recurso que presentó el pasado 1 de marzo su anterior equipo de abogados. Las autoridades suecas le reclaman para que declare como sospechoso de un delito de violación y tres de agresión sexual. Cuatro cargos que provienen de su viaje a Estocolmo el pasado verano. El más grave corresponde al episodio que denunció Miss W., una de las dos mujeres que le acusan, que afirma que Assange intentó mantener relaciones sexuales con ella sin preservativo mientras estaba dormida. Es decir, que lo hizo sin su consentimiento. La pena por este delito en Suecia puede llegar a los cuatro años de prisión. Sin embargo, la defensa ha sostenido ante el Tribunal que los episodios de agresión sexual están insuficientemente descritos en la orden de arresto internacional.

El pasado 24 de febrero, en el Tribunal de Magistrados de Belmarsh, el juez de la corona británica Howard Riddle sentenció: "Suecia es el mejor lugar para determinar si Julian Assange cometió algún tipo de delito". Y aceptó así la petición de extradición de las autoridades suecas. Pero los abogados del editor australiano no tardaron en plantear recurso, argumentando que Assange corre el peligro de no recibir un juicio justo en territorio sueco. Los delitos de que se le acusa son juzgados a puerta cerrada en Suecia, lo que, según sus abogados, quebranta el derecho a un juicio público que le otorgan las leyes europeas de derechos humanos. Argumentaron, además, que la opinión pública sueca está en contra del australiano, incluido el primer ministro Fredrik Reinfeldt.

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