martes, 19 de julio de 2011

Guatemala a incautado a Zetas armas de Honduras y Nicaragua


GUATEMALA, GUATEMALA
Las investigaciones del Ministerio Público de Guatemala establecen que la mayoría de armas decomisadas en este país proceden de Honduras.

Fusiles de asalto, granadas de mano, armas semiautomáticas, rifles de grueso calibre no convencionales como Barrett calibre .50 y AK-47, forman parte del armamento que ha sido confiscado a los Zetas en operativos en dicha nación.

Información enviada por la embajada de México al Departamento de Estado entre marzo de 2009 y enero de 2010, referente a tres conferencias bilaterales sobre tráfico de armas que se realizaron en Cuernavaca, Morelos; Phoenix, Arizona, y Tapachula, Chiapas; señala que el 90% ciento de los arsenales incautados al crimen organizado por la Policía azteca proviene de los Ejércitos de Centroamérica.

En la información se cita que los Ejércitos de Honduras, Guatemala y Nicaragua han proveído armas a los Zetas. No agrega más detalles ni precisa en qué países.

“Hace unos meses se acusó a las Fuerzas Armadas en Honduras de proveer armas a grupos criminales como los Zetas, pero estamos demostrando que ese armamento proviene de otros lugares y no del inventario de las FF AA.

La necesidad que tienen esos grupos delictivos de obtener armas de cualquier país genera preocupación; pero ante esto se han girado instrucciones con el fin de mantener vigilancia permanente en los inventarios de la institución militar para evitar salida de armamento”, manifestó Marlon Pascua, ministro hondureño de Defensa.

Pero otro cable diplomático de Estados Unidos de 2008, publicado por WikiLeaks, informa que el Ejército hondureño ha “perdido” varias armas militares que les suministró Estados Unidos.

Durante varios operativos efectuados en México, se confirmó que un arsenal decomisado a los Zetas formaba parte de las armas “perdidas” al Ejército hondureño.

El cable cita un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa con el título “Honduras: Armas Militares alimentan el Mercado Negro Armamentístico”. El reporte indica que el número de serie de armas ligeras antitanque recuperadas en Ciudad Juárez, México, y en la isla de San Andrés, Colombia, coincidían con los números de las armas que habían sido vendidas con anterioridad a Honduras.

Además de las armas, las autoridades de Estados Unidos confiscaron un número de granadas M433 a grupos criminales en México, que también fueron tranzadas con el Ejército hondureño.

Según este último cable, a medida que los carteles mexicanos se infiltran en América Central, los militares corruptos de países como Honduras les venden armas que son muy superiores a las que usa la Policía mexicana en una guerra que lleva ya más de 36 mil muertos desde diciembre de 2006 hasta la fecha.

EUA, Honduras y Nicaragua

A raíz del estado de sitio que el gobierno de Álvaro Colom decretó el 16 de mayo en varios departamentos tras la muerte de 27 campesinos en una finca de El Petén, la Policía efectuó allanamientos en los que confiscó armamento que ingresó a Guatemala país por tres vías.

“Una de ellas es Estados Unidos, muchas veces como pago por cocaína; la segunda es la frontera con Honduras, país donde se consiguen armas a bajo costo, lo cual ha propiciado un aumento considerable del tráfico por los puntos fronterizos.

Y la tercera vía es Nicaragua, desde donde llegan armas que utilizaron en la guerra interna que se libró en ese país y que no fueron destruidas”, detalló Mynor Alberto Melgar, secretario general del Ministerio Público en Guatemala.

Melgar añadió que “en forma conjunta con la Fiscalía hondureña están haciendo las investigaciones para descubrir cómo las organizaciones del crimen están abasteciéndose de armas en el hermano país”.

Bodegas a reventar

Son tantas las armas que circulan por todo Guatemala y que han sido decomisadas por la Policía y transferidas para su custodia a la Dirección General de Control de Armas y Municiones del Ministerio de Defensa, Digecam, que las bodegas de esta institución ya están a reventar.

En apenas tres meses, la capacidad de las bodegas de armas se ha visto incrementada en un 50%.

“Los allanamientos registrados en las ciudades donde se ha implementado el toque de queda han originado que la capacidad de las bodegas estén ya en menos de tres meses al 50% de su tope cuando el tiempo previsto para ello eran diez años.

Se tenía previsto que semanalmente ingresaran un promedio de 30 armas, pero como mínimo la cantidad se ha disparado a 225”, explicó el teniente coronel óscar Geovani Pérez Figueroa, encargado de dichos almacenes

Como resultados de los operativos han decomisado 980 armas y 30,000 municiones de diferentes marcas y calibres que se encuentran bajo depósito en las bodegas del Digecam. Son armas que utilizan los Ejércitos para operaciones belicas y sus calibres son 7.62, 5.56 y 2.23.

El área fronteriza entre Guatemala y Honduras tiene una extensión de 255 kilómetros, desde la desembocadura del Río Motagua en Puerto Barrios, Izabal, hasta el Cerro de Montecristo en Chiquimula, contando esta zona con tres puertos fronterizos y 25 cruces vehiculares informales que hacen de la zona un punto importante para el trasiego de armamento.

Una finca particular que se encuentra entre El Florido, Copán (Honduras) y Camotán y Chiquimula (Guatemala) ha establecido un paso fronterizo por el que se cobra peaje y en la que las autoridades no tienen control por ser propiedad privada.

Autoridades guatemaltecas han detectado al menos 45 puntos de ingreso ilegal de armas, municiones y explosivos.

Preocupación en El Salvador

El general David Munguía, ministro de Defensa de El Salvador, llamó a realizar un esfuerzo regional para combatir a los carteles de la droga mexicanos que tratan de abastecerse de armamento de las autoridades centroamericanas.

“Hay una amenaza real y debemos estar alertas. Los carteles mexicanos están utilizando a Centroamérica como una línea de retaguardia, como una base logística, tras la guerra que les declaró en México el gobierno de Felipe Calderón.

Los Zetas que operan en Guatemala están llegando a Honduras y El Salvador a provisionarse de armas, uniformes y mochilas para ampliar su logística criminal.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por LA PRENSA en Guatemala y El Salvador, las autoridades tienen en la mira a oficiales y agentes hondureños pues criminales identificados como Zetas han declarado que se las compran a ellos.

Mauricio Funes, presidente de El Salvador, confirmó la existencia de “células” dentro de la Policía Nacional Civil, PNC, y las Fuerzas Armadas que han participado en la venta de armas para el grupo criminal los Zetas y que han sido empleadas por ese cartel para ejecutar operaciones de riesgo en México.

Según los informes de inteligencia y las investigaciones policiales salvadoreñas, ya se identificó “una pequeña célula dentro de una unidad élite de la Policía Nacional Civil a quien los Zetas le ofrecen honorarios de 5,000 dólares mensuales a cambio de dedicarse por un año a actividades que definen como “riesgosas” en sus períodos de descanso o vacaciones.

“Hasta las Fuerzas Armadas han identificado y puesto a la orden de la justicia a efectivos militares que han buscado obtener ilegalmente armas de asalto y explosivos, sobre todo granadas.

Este grupo -los Zetas- tienen tal capacidad de mutación y de adaptarse a las nuevas circunstancias, que si no obtienen las armas por la vía legal las obtienen a través de la corrupción de nuestras instituciones”, lamentó Funes.

Se ha demostrado que de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica ha ingresado el 36% de todas las armas ilegales que hay en México.

“Rápido y Furioso”

La denuncia que se hizo a través de la cadena Fox relacionada con que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en su división en Tampa, Florida, organizó una operación para infiltrar armas en Honduras con las mismas técnicas y tácticas de la operación “Rápido y Furioso” desarrollada en México, ha generado la alerta en las autoridades para detectar dónde están las supuestas mil armas que se supone ingresaron al país y que estarían en manos de pandilleros.

Óscar Álvarez, ministro de Seguridad de Honduras, dijo que no está al tanto de este hecho, pero si se llega a confirmar elevará su protesta contra el Gobierno estadounidense porque esas armas significan más muerte y más tráfico de droga en nuestro país.

Mientras “Rápido y Furioso” se ha convertido en un nuevo motivo de preocupación para las autoridades centroamericanas, los presidentes de Guatemala, El Salvador, Belice, Nicaragua y Honduras han tomado medidas para enfrentar como bloque la carrera armamentista de los carteles mexicanos y sus operaciones de narcotráfico.

La decisión se tomó dos días después de que los Zetas asesinaran a 27 campesinos en El Petén, enviando con ello un mensaje macabro.

“Pactamos el intercambio de información y la coordinación de acciones para detener al crimen organizado en la zona. Sólo juntos podremos frenarlos”, expresó Colom.

“Existe una enorme preocupación en Centroamérica por lo que pasa en la región, por el tráfico de drogas, por la gran cantidad de armas, por la presencia de carteles, por los Zetas“, dijo el vicecanciller guatemalteco, Carlos Raúl Morales.

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