José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), dijo a LA PRENSA que aunque el tiempo para realizar una observación electoral integral haya pasado, no significa que se deba suspender la observación durante uno o tres meses.
“Lo que hemos expresado, tanto a la Unión Europea (UE) como al Centro Carter, es que aunque sea en el contexto de la observación que va de uno a tres meses es importantísimo que estén presentes (los observadores internacionales). Quizás no sea el escenario más idóneo, que es el que tuvimos en los procesos electorales anteriores, pero es mejor que tener simplemente una observación electoral que se conoce como turismo electoral, que sería la presencia en la semana de las elecciones”, expresó Aguerri.
El gobierno de Daniel Ortega ha retrasado la invitación y acreditación de observadores electorales internacionales, y supuestamente permitirá que vengan a partir de finales de agosto.
Jennifer McCoy, directora del Programa de las Américas del Centro Carter, quien estuvo de visita en Nicaragua hace dos semanas, dijo en esa ocasión que lo único posible después que el Consejo Supremo Electoral (CSE) publique el reglamento de la observación el 16 de agosto, sería la visita de misiones internacionales más puntuales para ver algunos elementos del proceso, sobre todo enfocadas en el día de las elecciones.
El presidente del Cosep manifestó que tiene entendido que la Unión Europea (UE) ya fue invitada para observar el proceso electoral de este año y estarían alistando una misión. Sin embargo, considera que lo ideal es que el Centro Carter también sea invitado.
El embajador de la UE para Centroamérica y Panamá, Mendel Goldstein, dijo a mediados de junio que es probable que en agosto próximo sean acreditados los observadores de la UE. Recordó que en 2009 el gobierno de Daniel Ortega invitó a la UE a enviar observadores electorales para los comicios del presente año.
Tanto la UE como el Centro Carter han dicho que la observación debe darse dentro de los estándares internacionales, que incluyen acreditación, libre movilización y libertad de expresión. Sin embargo, el CSE ha amenazado en diferentes ocasiones con expulsar del país a los observadores que emitan opiniones sobre el proceso.
LO HAN DICHO, PERO...
El presidente del Cosep afirmó que desde marzo han mantenido una campaña constante demandando observación electoral.
“Compartimos la posición de los partidos políticos y la que ha externado la Iglesia católica, hay que asegurar la observación para tener la legitimidad y transparencia del proceso”, enfatizó Aguerri.
Sobre las amenazas a observadores nicaragüenses del Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade) y las irregularidades en el proceso de cedulación, Aguerri dijo que espera que esos problemas se vayan superando y que en el momento de las elecciones haya observación y los ciudadanos tengan la cédula en mano.
Afirmó que cuando han tenido la oportunidad, los dirigentes del Cosep han manifestado a funcionarios del Gobierno la importancia que tiene la observación para el sector privado.
“Lo hacemos a través de la campaña pública, de nuestros editoriales y vamos a mantener a través de los diferentes canales la misma posición, hasta que tengamos asegurado que se obtengan los resultados que queremos”, dijo Aguerri.
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