MANAGUA
Los disidentes sandinistas denunciaron hoy una "farsa electoral" en Nicaragua y rechazaron la "inconstitucional" candidatura presidencial de Daniel Ortega para los comicios del 6 de noviembre próximo, al cumplirse cinco años de la muerte del exalcalde de Managua Herty Lewites.
El Movimiento por el Rescate del Sandinismo, fundado por Lewites en marzo de 2005 tras ser expulsado del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por disputarle en ese momento la candidatura presidencial a Ortega, dijo en un comunicado oficial que "las circunstancias exactas" de la muerte de ese político "siguen permaneciendo oscuras, ya que no se hizo la autopsia a su cadáver".
"Conmemoramos pues el quinto aniversario de (la muerte de) Herty diciendo que el Rescate rechaza la farsa electoral, la postulación reeleccionista inconstitucional de Daniel Ortega, y el fraude que está ya en marcha", dijo el Movimiento.
Al momento de su muerte, Lewites era candidato presidencial de una coalición que encabezaba el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), fundado en 1995 por el escritor y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado, tras distanciarse del FSLN.
Según las autoridades, Lewites murió de un infarto a los 66 años, el 2 de julio de 2006, cuatro meses antes de las elecciones que ganó Ortega.
El ahora presidente de Nicaragua busca un nuevo y polémico mandato gracias al fallo de magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia, que declararon inaplicable la norma constitucional que prohíbe la reelección inmediata.
La oposición ha calificado de "golpe a la democracia" la nueva candidatura de Ortega.
Lewites fue alcalde de Managua (2000-2004), diputado (1990-1996) y ministro de Turismo en el primer gobierno de Ortega, durante la década de los años 1980.
El Movimiento por el Rescate del Sandinismo conmemorará esta tarde el quinto aniversario de la muerte de Lewites con una misa en su ciudad natal, Jinotepe, 50 kilómetros al sur de Managua, y luego con la entrega de una ofrenda floral en el cementerio de esa misma localidad, donde reposan sus restos.
En su comunicado, los sandinistas disidentes indicaron que no respaldan a ninguna de las cinco agrupaciones políticas que participan en las elecciones del próximo 6 de noviembre, porque "todo el proceso electoral es un fraude".
Según ese colectivo, el Consejo Supremo Electoral (CSE) cedió al FSLN el control de las más de 12.000 Juntas Receptoras de Votos que funcionarán el día de las elecciones.
Además, agregaron, el CSE utiliza un padrón adulterado y entrega documentos de votación sólo a los simpatizantes del gobierno de Ortega.
El Movimiento por el Rescate del Sandinismo, que no tiene personería jurídica, llamó a los ciudadanos "a luchar por todos los medios cívicos y pacíficos en contra de esta mascarada, de este engaño y a batallar sin hacer concesiones al régimen y a quienes les legitiman".
Ortega lidera la intención de votos, según todas las encuestas.
Unos 3,3 millones de nicaragüenses están habilitados para elegir el 6 de noviembre al presidente, vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano.
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