LEON
Una sesión del Concejo Municipal de León, a la que asistieron transportistas legales de ese municipio, se tornó violenta luego que el alcalde designado, el orteguista Manuel Calderón se negara a firmar la petición de sacar de circulación a los taxistas ilegales.
Ante la negativa, los transportistas se levantaron y comenzaron a tirar tierra y mesas a Calderón, a quien tildaban de corrupto.
La Policía de León se vio obligada a intervenir para evitar que golpearon a Calderón, quien tuvo que ser sacado del lugar bajo custodia de los uniformados.
Los transportistas legales dijeron que a las dos de la tarde, cuando se realice el acto de ascenso de la Policía, donde se espera la presencia de la comisionada Aminta Granera, realizarán una protesta porque según ellos la Policía Nacional es complice y permite la circulación de los taxistas ilegales.
En este momento los transportistas se disponían a reunirse con el secretario de organización del gobernante Frente Sandinista, Lenín Cerna, para tratar el caso.
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