Revuelo por caricatura de la bandera mexicana

Ciudad de México,-México
En plena exaltación del nacionalismo patrio mexicano a cuenta de la cada vez más cercana celebración del bicentenario de su independencia el 15 de septiembre, una caricatura de la cadena estadounidense MSNBC ha soliviantado a las autoridades del país y desatado la polémica.
Porque no les ha hecho gracia alguna la idea que han tenido para ilustrar el problema de la violencia: la bandera con el águila veneradísima que representa al pueblo de México tiroteada por los narcos y abatida sobre un charco de sangre.
De hecho, la embajada de México en Estados Unidos ya ha enviado una carta a la cadena para aclarar a sus responsables que, con todo el respeto a la libertad de expresión, la imagen puede herir sensibilidades en un momento en que la violencia del crimen organizado es también la primera preocupación de los mexicanos.
Reacción
“Nos limitamos solamente a dirigirles una carta para aclarar que nuestros símbolos patrios son muy valiosos para nosotros, aunque respetamos el derecho a la libertad de expresión”, ha comentado el portavoz de la embajada de México, Ricardo Alday en declaraciones recogidas por El Universal.
El dibujo ha sido difundido bajo el título “Violencia en México” en el sitio MSNBC.com, filial de la cadena de noticias MSNBC. Su autor es Daryl Cagle, que ha visto con sorpresa cómo se producían reacciones a favor y en contra de su creatividad en su blog oficial.
“Como algunos de nuestros habituales lectores saben bien, las banderas nacionales son material que los caricaturistas editoriales de todo el mundo utilizan de forma recurrente, por lo que la reacción que ha producido este dibujo me ha sorprendido”, aseguró Cagle en su blog en referencia a la respuesta que ha llegado hasta instancias oficiales del Gobierno mexicano. Daryl Cagle está en lo correcto. Hace apenas dos años, el también dibujante Barry Blitt desataba una intensa polémica en Estados Unidos por haber presentado a Barack Obama y a su esposa Michelle Obama como dos ciudadanos de mucho cuidado en la portada de la revista The New Yorker en la que la bandera de Estados Unidos se chamuscaba en una chimenea.
En esa caricatura, el dibujante presentó a Obama (en ese entonces aún candidato demócrata a la presidencia) con el aspecto de un musulmán integrista, con turbante y sandalias incluidas.