sábado, 4 de septiembre de 2010
Confiscan el canal 8 de Honduras
Asfura: “Es capricho y soberbia de Lobo”
Tegucigalpa, Honduras
“Fue un zarpazo a la dignidad de los hondureños y un atentado abierto contra la seguridad jurídica del país”: así resumió el empresario Elías Asfura la confiscación por la vía de decreto legislativo de la frecuencia del Canal 8 a Teleunsa.
“No se pusieron a pensar que al emitir un decreto como el que hicieron ayer (jueves) fue un zarpazo a la dignidad de Honduras”, dijo Asfura.
“Ayer (jueves) fue un día triste para Honduras, oscuro, que por el capricho de un presidente (Porfirio Lobo), por la soberbia de él se pasó en un decreto en el Congreso, en un momento crucial para la vida democrática de nuestro país, se hizo un atentado, pero abiertamente contra la seguridad jurídica del país”, enfatizó. “Es algo muy triste ver que, en un país, el Presidente hace dos días se reunió con los inversionistas para decirles que había seguridad jurídica en el país, sólo demostró la doble cara del mandatario de la República”, añadió.
Lobo quería comprar el canal
Sobre la frecuencia de Canal 8, dijo que es cosa juzgada a favor de Teleunsa, que es un capricho de Lobo Sosa apoderarse de ella, ya que el Gobierno ya tiene asignada la frecuencia de Canal 20.
Recordó que, por orden de Conatel, el gobierno de Manuel Zelaya le concedió el otorgamiento del canal, pero que Teleunsa no empezó operaciones por no tener instalado el equipo. Luego, tras los sucesos del 28 de junio, Conatel le comunicó al presidente interino Roberto Micheletti, de la sentencia y que el Canal 8 que se usaba no les correspondía.
“El presidente Micheletti nos mandó a llamar y nos solicitó que le alquiláramos el canal. Como ya teníamos el equipo y mientras lo instalábamos le concedíamos el derecho de usarlo por una cantidad simbólica de un lempira porque no soy de los empresarios a quienes les gusta hacer negocios con el Estado”, afirmó.
Lobo Sosa mencionó su intención de apoderarse de la frecuencia el pasado 22 de febrero. Asfura le dijo al mandatario que con gusto la cedía, pero que lamentablemente ya tenía instalado el equipo. En otro claro reconocimiento de la propiedad de la frecuencia, Lobo Sosa le pidió a Asfura que se la vendiera, a lo que éste se negó por considerarlo un gasto injustificable para el Estado, ya que había otras frecuencias libres.
Gobierno totalitario
“Nos encontramos ante actos de confiscación de un gobierno constitucional que se comporta como uno totalitario, ya que no existe justificación legal alguna para apoderarse delincuencialmente de un canal de televisión que el mismo Estado autorizó en su día a operar”, manifestó Asfura en rueda de prensa. Precisó que el pasado 31 de agosto se notificó la instalación en todo el país de Canal 8 de televisión.
“Ahora resulta que este gobierno, presidido por Porfirio Lobo, procedió a expropiar el canal de televisión en forma premeditada, ya que esperó que el canal estuviera totalmente instalado para adueñarse abruptamente de él”, dijo.
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