domingo, 5 de septiembre de 2010

Australia: Bebé resucita en brazos de su madre


Canberra, Australia
El bebé australiano Jamie Ogg es hoy por hoy un sinónimo de milagro en su país. Nació a los siete meses de gestación. El equipo médico que asistió su parto lo dio por fallecido y lo han entregado a su madre para el último adiós.
Dos horas más tarde, mientras aún recibía las caricias de su mamá, el pequeño Jamie comenzó a dar señales de vida resucitando de la muerte certificada. Esta historia emocionante la han vivido los padres Kate y David Ogg, muy creyentes, que ahora dan gracias a Dios por la vida de su hijo.
De impacto
Lo más emocionante es que el parto, muerte y revivir del bebé prematuro han quedado registrados en imágenes grabadas por las enfermeras y el padre del niño. Se puede ver claramente la tristeza de sus padres y la alegría de la familia cuando Jamie Ogg vuelve a respirar.
Kate Ogg tuvo un parto complicado y dio a luz a los mellizos Emily y Jamie a las 27 semanas de embarazo.
La niña nació bien, pero los médicos creían que el chico tenía complicaciones muy graves y que no iba a sobrevivir. Durante 20 minutos, el equipo sanitario intentó sin éxito hacer que el bebé respirara por su cuenta y como no lograron lo declararon muerto y entregaron el cuerpo a sus padres para una despedida privada.
La madre cuenta que “el médico me preguntó después del parto si ya habíamos elegido el nombre para nuestro hijo. Le dije: ‘Jamie’, se dio la vuelta con mi hijo envuelto y me dijo: ‘Hemos perdido a Jamie, lo siento’”. “Me retiré la bata de hospital y le hice un hueco entre mi pecho y mi brazo. No se movía en absoluto y comenzamos a hablarle. Le dijimos cuál era su nombre y que tenía una hermanita.
Le dijimos las cosas que hubiésemos querido hacer con él durante toda su vida. De vez en cuando se movía como si le faltase el aire, pero los médicos dijeron que sólo eran actos reflejos”, ha contado Kate.

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