SAN JOSE COSTA RICA._Las fuertes lluvias que han provocado inundaciones, derrumbes y otros incidentes han dejado una secuela de más de 300 muertos e incalculados daños materiales en Centroamérica desde que inició en mayo pasado la temporada, una de las más crudas de los últimos tiempos.
El clima se ha ensañado con Guatemala, Nicaragua y Honduras, países donde se concentra el mayor número de víctimas y la mayor devastación, cuyos costos monetarios apenas empiezan a ser contabilizados por los gobiernos del istmo.
Guatemala fue declarada ayer en "estado de emergencia nacional" por el presidente Alvaro Colom. Sólo durante este fin de semana, se contabilizaron 36 muertos, 40 desaparecidos, más de 40.000 afectados y más de 11.500 evacuados, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Las lluvias han destruido puentes, carreteras y numerosas viviendas en diferentes regiones del país, lo mismo que han causado pérdidas a la agricultura, pero las cifras totales aún no están asentadas. Sin embargo, según el presidente Colom, que calificó la situación de "tragedia nacional", las pérdidas económicas se sitúan entre 375 y 500 millones de dólares.
Desde el inicio de la temporada lluviosa, el número de víctimas mortales en Guatemala por fenómenos asociados al clima supera los 200, buena parte debido a las inundaciones y deslaves ocasionados por la tormenta tropical Agatha, que azotó la región a fines de mayo.
55 fallecidos en Honduras
En Honduras, las estimaciones más recientes ubican en 55 el número de fallecidos en diversos episodios de la temporada, el último de los cuales se produjo el fin de semana anterior en Tegucigalpa, con saldo de cinco muertos y 1.600 evacuados.
En Nicaragua, las lluvias han dejado un saldo de al menos 42 muertos y la destrucción de unas 4.000 viviendas, según un informe emitido la semana anterior por la Defensa Civil del ejército. En todo el país, unas 85.000 personas han resultado afectadas en distintos grados por el impacto del clima, aseguró el jefe de la entidad, Mario Perezcassar.
Mientras tanto, en El Salvador, se contabilizan 9 muertos durante toda la temporada. Las últimas víctimas fueron tres niños golpeados por un árbol que al desprenderse cayó sobre un microbús escolar el pasado viernes cerca de San Salvador. Según un informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), las pérdidas dejadas por la tormenta tropical Agatha en El Salvador ascienden a 112,1 millones de dólares.
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