martes, 21 de junio de 2011

Pequeña empresa se siente aplastada por nueva alza en energía

El incremento del 41.82% de la tarifa eléctrica ha originado un amplio rechazo, y tanto consumidores como especialistas en el tema no salen de su asombro ante semejante alza, sin precedentes en la historia energética del país.
Para Adriana Jarquín, Gerente de Atención al Cliente del Restaurante Santa Fe, esto acrecentará el costo de la cadena de producción y requerirá de muchos ajustes.
“Todos los negocios se verán afectados, porque el proveedor va a aumentar los precios y tendremos que reducir operaciones y personal. Nosotros ya pagamos una factura de 70 mil córdobas de energía eléctrica, y no nos imaginamos a cuánto subirá en enero de 2012”, explicó Jarquín.
Añadió que será necesario hacer racionamientos, como disminuir los horarios de atención, apagar los aires acondicionados, no mantener muchas luces encendidas, apagar los equipos de oficina a la mitad del tiempo actual, ocupar sólo dos televisores y hacer un recorte en la planilla.

Unirse y pelear
“Yo pienso que nosotros debemos unirnos como empresa privada y ejercer presión sobre la Asamblea Nacional y sobre el ente regulador, porque no podemos permitir una medida como esta, y mucho menos entre tanto misterio y hermetismo institucional”, indicó Jarquín.
Cecilia Alfaro Rivera, propietaria de la Pulpería Cecilia, vaticinó el cierre de su pequeño negocio.
“ALBA-Caruna no resuelve nada, es parte de un negocio de Daniel Ortega. Es obvio que aquí se esconden intereses electorales que solo convencen a los ilusos, ya que quieren crear la ilusión óptica de que no habrá alza en este período electoral, para arruinarnos después”, comentó Alfaro.
Alfaro agregó que si el incremento se produce y termina siendo asumido por los consumidores, ella tendrá que retirar las mantenedoras y dejar de ofrecer productos que requieran refrigeración como gaseosas y jugos.

Acabarán con pequeños empresarios
Joel Torres, propietario del Taller de Metalurgia Joel, aseguró que esto los deja con las manos atadas, y vaticinó pérdidas que vendrán a ahogar a los pequeños empresarios.
“Tendremos que aumentar los precios y muchos consumidores no van a pagar más por el mismo servicio”, comentó Torres.
También hizo un llamado para que el gobierno se sincere con los nicaragüenses y dé la cara, porque estas decisiones no se pueden tomar a la ligera.
Pero no solo los comerciantes protestan. También las amas de casa y los usuarios domésticos. Gilda Brenes, ama de casa, aseguró que este subsidio es una gran mentira.
“¿De qué subsidio están hablando, si al final los consumidores vamos a asumir el pago? Esta es sólo una medida populista del presidente Daniel Ortega para acaparar votos, y dejarnos con una deuda gigantesca. Por eso no han sabido explicar nada, porque el ALBA, INE y Ortega son la misma cosa, y nos imponen un aumento para pagar la campaña electoral”, criticó Brenes.
Por su parte, Benjamín Blandino Zapata, otro usuario inconforme, ya comenzó a tomar sus medidas de racionamiento.
“Yo ya comencé a aplicar políticas de racionamiento. Apago el refrigerador y todas las luces en la noche, establecí un horario máximo de 4 horas para ver televisión, compré bujías ahorrativas y sustituí equipos electrodomésticos por otros artesanales”, indicó Blandino.

Hablan más economistas
Según Cirilo Otero, este aumento tarifario no tiene justificación en la curva petrolera, ya que el precio del crudo sigue en descenso.
“Esto se podría explicar si se hubiera ido acumulando un proceso de encarecimiento o de acumulación de precios, o si se hubiera generado una deuda que el Estado no ha pagado por el subsidio otorgado a las personas que consumen 150 kilowatts o menos”, explicó Otero

Incongruencias entre funcionarios
El otro problema identificado por Otero es la falta de congruencia entre el discurso de David Castillo y el de Emilio Rappaccioli, titular del Ministerio de Energía y Minas.
“A mí me preocupa este doble discurso, porque cuando David Castillo habló, hizo referencia a un subsidio, pero cuando lo hizo Rappaccioli, se refirió a un préstamo, que no es lo mismo. Esto último implicaría que todos los nicaragüenses nos convertiríamos en deudores de Caruna”, comentó Otero.

Reacción ciudadana no puede esperar
Otero aseguró que esta decisión requiere una actitud beligerante de parte de la ciudadanía, ya que si se está asumiendo una deuda real, merecemos conocer las condiciones.
“Esto requiere una participación activa y beligerante de la ciudadanía. Los partidos, los candidatos, los movimientos de la sociedad civil y las ONG tienen que demandar una explicación urgente que nos aclare de dónde sale ese 42%, y bajo qué condiciones ALBA-Caruna está dando estos 107 millones de dólares”, señaló Otero.
Si es bajo la vía de un subsidio, este tendrá que ser asumido por el Presupuesto General de la República y si es vía préstamo, se tiene que decir a qué tasa de interés y en cuánto de plazo.

Repercusiones en la economía
En cuanto a las consecuencias en la escuálida economía nicaragüense, el economista hizo dramáticas predicciones.
“Este aumento del 42% va a pasar al consumidor final y provocará una reacción en cadena, porque cuando los consumidores no puedan adquirir los bienes y servicios, las empresas van a quebrar”, explicó.
El economista también aseguró que esto provocará una disminución en la tasa de inversiones por la falta de competitividad y el alza en los costos de producción.
Finalmente, Otero predijo que estos 107 millones de dólares tendrán que ser incorporados al Presupuesto General de 2012, el cual tendrá que asumir una deuda que saldrá del pago de los impuestos, con el subsecuente aumento en el déficit fiscal.
“Recordemos que ya no contamos con la ayuda internacional. Ahora Nicaragua depende de los préstamos concesionales del Banco Interamericano de Desarrollo y de Venezuela, así como de las exportaciones y de las remesas familiares”, advirtió Otero

Ahorro por un lado, despilfarro por otro
Sin embargo, parece que la crisis energética no ha mermado el optimismo de la pareja presidencial, la cual continúa manteniendo los 13 arbolitos que iluminan las rotondas de la capital.
El consumo energético promedio de cada uno de los arbolitos de navidad en las rotondas de la capital es de 6.8893 megawatts, esto significa que cada árbol consume 1,124 dólares con 66 centavos, es decir, 22 mil 529 córdobas con 19 centavos. En total estamos hablando de un consumo de 292 mil 879 córdobas con 73 centavos cada mes.

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