SAN PEDRO SULA, HONDURAS
El regreso de Manuel Zelaya a Honduras provoca más descontento que lo contrario en la mayoría de la población hondureña consultada en la encuesta por la firma CID Gallup.
El 53% de los entrevistados está poco o nada contento con el retorno de Zelaya, proporción que disminuye entre los seguidores del Partido Liberal, al igual que quienes perciben que el país va por buen rumbo.
Otra variable es la edad: entre más años tiene la persona es más probable que se sienta tranquilo, pues en este grupo se percibe que se está procurando un clima de paz y calma en el país, contrario a cuando el expresidente estaba en el exilio, ya que imperaba un ambiente de incertidumbre.
Alcaldes
Dos terceras partes de los sampedranos tienen una opinión positiva de la gestión de Juan Carlos Zúniga en la alcaldía de San Pedro Sula. Además tienen una opinión favorable de él como persona. Hay más opiniones positivas que negativas sobre la gestión de Ricardo Álvarez como alcalde de Tegucigalpa, y mayoritariamente se opina favorablemente de él como persona.
Están divididos los entrevistados con respecto a la labor que realiza Juan Orlando Hernández como presidente del Congreso. Un 42 por ciento opina positivamente de su gestión y un 38 por ciento negativamente.
Lobo hizo bien
Un 54% de los abordados por CID Gallup considera que el presidente Porfirio Lobo hizo bien al negociar en Venezuela por el regreso de Zelaya a cambio de un retorno del país a la Organización de Estados Americanos, OEA.
Con lo relacionado a la anulación de los juicios del ex mandatario, las opiniones son divididas: un 54 está de acuerdo y un 44 en desacuerdo.
Prevalece el pesimismo
La institucionalidad del país sigue en deterioro. Hay poca confianza en algunas instituciones y ninguna en otras.
La diferencia con la situación actual y la de hace 16 meses es que con el inicio del gobierno del presidente Porfirio Lobo hubo una euforia y esperanza.
El mandatario disfrutó de un alto nivel de confianza entre todos los hondureños, se había retornado a la normalidad democrática, aunque un grupo pequeño no lo aceptaba así.
Este sentimiento de optimismo o se ha desvanecido o está en proceso de desaparición e incluso, las opiniones favorables hacia él -Lobo- como persona han sufrido una merma. Cuando Lobo inició su gestión, ocho de cada diez de sus conciudadanos opinaban que ahora sí el país iba por buen camino. En la actualidad la percepción es a la inversa y prevalece el pesimismo – no se vislumbra una luz en el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario