Según consta en documentación oficial de la que EL NUEVO DIARIO obtuvo copia, a la empresa Maderas Preciosas Indígenas e Industriales de Nicaragua S.A., Mipiinicsa, apenas en marzo se le abrió investigación por diferentes irregularidades, entre las que se menciona la apertura sin autorización de una trocha de todo tiempo en Waspam, Región Autónoma del Atlántico Norte, RAAN.
La trocha inicia en Wasminona, pasa por el Río Kukalaya y termina en Awas Tingni, el cual es parte del territorio indígena Amasau, que según han denunciado funcionarios del Instituto Nacional Forestal, Inafor, está siendo utilizado para evacuar enormes cantidades del valioso bosque, pese a que el mismo director de esa entidad, William Schwartz sostiene que se trata de la madera tumbada por el Huracán Félix, en 2007.
Pista de aterrizaje
La inspección técnica realizada durante los dos primeros días de enero del presente año, arrojó que Mapiinicsa había construido una pista de aterrizaje y explotado un banco de materiales al margen de toda autorización ambiental.
La trocha, según dice la Cédula de Notificación emitida por el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales, Marena, el 30 de marzo pasado, comienza en un extremo de la pista de aterrizaje hasta llegar al río Kukalaya, donde se extiende un puente que en ese momento solamente tenía las vigas que imposibilitaban el cruce de vehículos… pero “la carretera continúa, es de todo tiempo, hasta el momento no ha llegado a la Reserva de Bosawás”, reportaron los técnicos, quienes estiman en 9.3 el ancho del camino.
“Para la apertura de la carretera se presentó un Plan de Gestión Ambiental, pero no tiene la autorización del Consejo Regional Autónomo y/o Serena”, refiere.
Esto provocó que mandaran, de conformidad con lo establecido en el artículo 148 de la Ley General del Medio Ambiente, abrir de oficio un proceso administrativo en contra de Mapiinicsa, por incumplimiento al permiso ambiental 02-2010, por haber construido una pista de aterrizaje, realizada en aprovechamiento de banco de materia, y por la apertura de la trocha sin la autorización correspondiente.
Las autoridades dieron un plazo de tres días a la empresa para que a través de su representante legal tratara el asunto, y ordenaron poner el caso en conocimiento de la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente.
Marena cerró caso e impuso multa ínfima
Una fuente cuya identidad pidió no ser revelada, confió que este caso el Marena lo dio por cerrado, tras multar Mapiinicsa con 300,000 córdobas, un monto que “quizás apenas habría servido para cubrir los gastos de movilización y alimentación de las ocho instituciones que estuvieron en el sitio por dos días, entre ellas, Auxilio Judicial de la Policía, desde Managua; también asistieron la PGR, Serena, Municipalidad de Rosita, Ejército de Nicaragua, Policía Nacional de Siuna e Inafor, entre otros”, detalló.
Eso --dijo--, sin mencionar los costos que implican las visitas de seguimiento a los delitos ambientales, que se hicieron desde la Asesoría Legal de la sede de Marena en Managua y de otras instituciones acompañantes.
Procurador General actúa a favor de Mapiinicsa
En la carta con Referencia Admon-CMPMAPIINIC.SA-00322032011, y firmada por Presidente de Mapiinicsa, Clement Marie Poncon, este le expresa al Procurador General de la República, Hernán Estrada, su agradecimiento por su intervención, que les sirvió para “aclarar dudas y levantar demanda” respecto a la legalidad de tenencias de tierras.
“Gracias a su loable y excelente iniciativa… pudimos crear la confianza y la cristalinidad necesaria para lograr trabajar con más ahínco todavía en el polo de desarrollo propuesto alrededor de la apertura de la vía Waspam Awastigni, Kukalaya, El Black, Susun”, dice textualmente la misiva dirigida al despacho del Procurador.
Queda claro que el procurador Estrada supo de la apertura de trochas, cuya existencia, según el director de Inafor está en investigación.
La carta confirma las intenciones de la empresa de seguir trabajando por el “desarrollo de esa zona de 80,000 hectáreas, y expone el trabajo que realizan con los “dueños de las tierras” de las comunidades Awastigni, Bambana y Buena Vista,
“Le mantendremos informado de nuestros logros y de nuestras eventuales necesidades”.
Piden depurar Marena e Inafor
Mientras tanto, Ernesto Aguirre Vargas, un ecologista de Rosita, Región Autónoma del Atlántico Norte, salió al paso de las declaraciones del director ejecutivo del Instituto Nacional Forestal (Inafor), William Schwartz, quien ha dicho a EL NUEVO DIARIO que la madera explotada por los consorcios ALBA-Forestal y Mapiinicsa fue tumbada hace cuatro años por el Huracán Félix.
“He observado y comprobado en el terreno que están cortando madera fresca, la destrucción del bosque no se detiene, es algo que ni el Inafor ni nadie puede ocultar”, afirmó Aguirre, quien sugiere la conformación de una comisión multisectorial integrada por técnicos independientes, universidades y funcionarios del Marena y del Inafor, para que constaten in situ el saqueo de árboles en la Costa Caribe.
Preocupación por fuentes hídricas
“Desde 1990, cuando terminó la guerra, comenzó la tala indiscriminada de árboles, y lo más grave es que este fenómeno y el avance de la frontera agrícola, especialmente la ganadera, están impactando en los ríos y en los manantiales, los cuales están desapareciendo de forma acelerada”, indicó Aguirre.
Añade que los cambios climáticos relacionados con la destrucción de los bosques es más que evidente. “Cada día que pasa los veranos son más prolongados, y al paso que vamos pronto tendremos grandes sequías y una severa escasez de agua”, advirtió.
Sugiere catarsis
El ambientalista Aguirre opina que es necesaria una limpieza en el Marena y en el Inafor. “Sabemos que hay funcionarios honorables y honestos en ambas instituciones, pero hay otros que, indudablemente, se han convertido en cómplices de los depredadores del bosque”, señaló.
“Se habla mucho de forestaría comunitaria, de planes de manejo y de aprovechamiento, pero en la práctica no existe tal aprovechamiento sostenible del bosque, además, solo un pequeño grupo de empresarios madereros, de funcionarios y de políticos corruptos se han aprovechado del tráfico de madera, pero al pueblo costeño no le ha dejado ningún beneficio la explotación de este recurso”, subrayó Aguirre.
Desde hace 20 años, Rosita ha sido calificada como el cuartel general de la “Mafia Maderera”, teniendo como principal referente a la extinta empresa coreana Solcarsa (Sol del Caribe), una maquiladora de láminas de plywood señalada por haber derribado y por dejar que se pudrieran unos 16,000 árboles en la cuenca del río Kukalaya. EL NUEVO DIARIO intentó conocer el punto de vista del alcalde de Rosita, Arturo Ibarra Rodríguez (un antiguo ambientalista), sobre el saqueo de la madera, pero nos dijeron que se encontraba fuera del municipio.
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