La industria avícola de Nicaragua reconoce estar en desventaja en este momento ante el sector de Honduras para ofrecer en el comercio local a un menor precio el huevo nacional.
Entre los factores que ponen en desventaja a los avicultores nicaragüenses son los altos costos que se vienen registrando desde hace nueve meses en la producción del alimento balanceado para el engorde de las aves ponedoras.
A esto se agrega que en Honduras existe actualmente una sobreproducción de huevo de gallina, lo que presiona a los avicultores de esa nación a buscar mercados a quién venderle el excedente para evitar perder el alimento.
EL CONTRABANDO
Alfonso Valerio, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Nicaragua (Apemepan), compartió con la Asociación Nicaragüense de Productores Avícolas (Anapa) en que se les complica poder competir ante el aumento del contrabando de huevos.
Apemepan y Anapa sostienen que se les resta competitividad al haberse permitido la importación de 20 mil cajillas de huevos por comerciantes agrupados en los llamados comités de ferias en los mercados de Managua.
El precio al que se vende el huevo hondureño en los mercados capitalinos es a 70 córdobas la cajilla. En cambio el huevo nacional vale entre 75 y 80 córdobas la cajilla.
Mientras por unidad el huevo hondureño se cotiza a 2,50 córdobas, un precio más barato que el nacional que vale tres córdobas en los mercados populares.
CUESTIÓN DE COSTOS
Valerio dice que el precio al que se comercializa el huevo nacional se vincula a los costos en que incurren las granjas y plantas industriales, las cuales desde hace nueve meses registran fuertes incrementos en sus estructuras de costos.
Lo que más les afecta es el encarecimiento en la compra de la materia prima para preparar el alimento balanceado para el engorde de las aves ponedoras, que en el caso de los que se importan como el maíz amarillo, es del 77 por ciento, y de la harina de soya es del 36 por ciento.
Valerio detalló que el quintal de maíz amarillo pasó de costar nueve dólares en septiembre pasado, a 16 dólares que es su precio actual.
En el caso de la harina de soya pasó de 19 dólares a 26 dólares por quintal.
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