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Las alianzas Partido Liberal Independiente (PLI) y Partido Liberal Constitucionalista (PLC) denunciaron que una vez más el Consejo Supremo Electoral (CSE) hace a un lado la Ley Electoral para imponer “un criterio partidario”, al negarse a dar credenciales como fiscales electorales nacionales a Dionisio Palacios (PLI) y Alejandro Samaniego (PLC).
El CSE alega que Palacios y Samaniego fueron funcionarios de ese poder del Estado y despedidos por “ineficiencia” e “ineficacia”.
El CSE admite que la Ley Electoral no contempla esas razones para no acreditar a un fiscal de partidos, pero atribuyó su decisión a criterios de una normativa institucional.
“El Consejo tiene como norma no aceptar como fiscales electorales de los partidos a personas que hayan trabajado en el Consejo Supremo Electoral y que hayan sido despedidas por su ineficiencia. Ese es el caso del señor Samaniego, quien fue despedido por su ineficiencia en el proceso electoral nacional del 2006... El caso del doctor Palacios es similar, es un funcionario que fue despedido también por ineficiencia e incompetencia”, declaró el vocero del CSE, Félix Navarrete.
Sin embargo, en las elecciones municipales de 2008 y las regionales de 2010, Samaniego y Palacios fueron acreditados por el CSE para representar a sus partidos en cargos similares.
Al respecto, Navarrete alegó que es un “requisito viejo que se ha venido actualizando” y que “son normas internas del Consejo, normativa interna para tomar decisiones administrativas”.
El PLC ya fue notificado de la decisión y Samaniego mantiene que no existe disposición legal que le impida asumir el cargo. Considera que es una decisión política por su conocimiento del manejo de la defensa del voto.
“Aquí, ahora las palomas le tiran a las escopetas. Yo dejé de ser funcionario en marzo del 2006 y las elecciones vienen cuestionadas a partir de noviembre del 2008. Así que no sé si fui mal funcionario, eso se lo dejo al criterio del pueblo de Nicaragua”, indicó Samaniego.
La alianza PLI no ha sido notificada, pero Palacios reta al CSE a demostrar que fue ineficiente mientras se desempeñó como director de cedulación. Afirmó que esos cargos son designados en base a criterios políticos y señaló que en el 2005 fue relevado por el ingeniero Sergio Rayo, quien hasta la fecha ocupa el cargo y cuya gestión ha sido la más cuestionada durante el funcionamiento de esa dependencia.
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