PERÚ
Lima. La derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Ollanta Humala recorren frenéticamente el Perú en busca del voto de los indecisos y así romper el empate técnico que señalan los sondeos para la segunda vuelta presidencial que se celebrará este domingo.
En la maratón de campaña, Keiko Fujimori estuvo ayer en Lima y la norteña Trujillo. Humala permaneció ayer en Cusco, al sur, donde tiene un gran caudal electoral. Según la ley, sólo podrán hacer campaña hasta la medianoche de hoy.
La víspera, la candidata Fujimori, de 36 años, debió responder sobre un hábeas corpus que debía ser examinado ayer por el Tribunal Constitucional, TC, en el caso de su padre, el expresidente Alberto Fujimori, quien por actos de corrupción y violación a los DDHH cumple una pena de 25 años de prisión. Keiko Fujimori pidió al TC aplazar esa sesión.
“No es el momento más adecuado en medio de la polarización política. Espero que el TC pueda cambiar la fecha”, dijo, una petición que fue aceptada este miércoles por ese tribunal.
Política
Humala visitó Arequipa, segunda ciudad del Perú y su gran bastión electoral, donde dijo que “el Gobierno mantiene la estabilidad política basada en la relación Estado-capital sin tomar en cuenta a las comunidades. Nosotros vamos a incorporar a las comunidades; no queremos más conflictos sociales”.
Esto en momentos en que una protesta antiminera se vive en Puno, de 120,000 habitantes, una de las ciudades donde Humala, un exmilitar nacionalista de 48 años, capta más popularidad. La protesta fue suspendida hasta el próximo martes para que se puedan celebrar las elecciones.
Fernando Tuesta, director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, dijo que “la campaña está tan apretada que lo poco vale mucho, y si se logran capturar votos en algún sitio es importante porque podría inclinar la balanza a un lado”. Giovanna Peñaflor, directora de la empresa encuestadora Imasen, dice que estos últimos días de campaña “les sirve a los candidatos para consolidar lo que ya tienen, pero no necesariamente para ganarlo”.
Señaló que “la situación está tan complicada” por la cantidad de variables que intervienen en los últimos días como el conflicto de Puno, la reacción de los mercados bursátiles, la publicidad en la televisión o el mensaje final de los candidatos.
“Un tema que puede ser fundamental para que los indecisos tomen una posición es que uno de ellos o sus voceros cometan un error”, agregó Peñaflor. En un ambiente donde la prensa contribuye a una gran polarización, la campaña se centra mucho en ataques contra Fujimori por un entorno con muchos colaboradores que vienen del denostado gobierno de su padre. Mientras que la oposición le critica a Humala que quiera cambiar un modelo económico exitoso que el año pasado creció en casi 9%.
Sin un panorama claro
De los últimos tres sondeos publicados el domingo pasado, dos dan un empate técnico y otro más una ventaja de 3 puntos a Fujimori, resultados que los analistas consideran que no permiten conclusiones.
Esos resultados apretados han provocado una batalla encarnizada por la conquista del importante número de los votos nulos, blancos e indecisos, que suman de 14 a 20%.
Fujimori y Humala han elegido Lima para sus cierres de campaña el jueves, algo que Tuesta y Peñaflor consideran normal, ya que en la capital peruana hay 6 millones de votantes, un tercio del electorado peruano.
Fujimori realizará su último mitin partidario en el Paseo Colón, centro de Lima, en el mismo sitio donde su padre realizaba su campaña proselitista.
Humala ha elegido como cierre de campaña la histórica Plaza Dos de Mayo, centro de grandes mítines de la clase trabajadora y donde está ubicado el local de la Confederación General de Trabajadores del Perú y de la Central de Campesinos del Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario