Nica secuestrado por los Zetas en San Luis Potosi Mèxico

“Ésa es una injusticia, vas a matar a un pobrecito, si él va buscando la vida, no es justo padre”, imploró el angustiado progenitor de un joven chinandegano presuntamente secuestrado, antes que los supuestos plagiarios conocidos como Los Zetas cortaran una llamada telefónica.
El muchacho de 21 años supuestamente fue secuestrado en San Luis, Potosí, México.
Los supuestos Zetas llamaron ayer a la familia de la víctima para exigirle cuatro mil dólares a cambio de la libertad del muchacho.
Según el progenitor, uno de los supuestos secuestradores le dijo que si no entregan el dinero le matarían a su hijo.
¿SECUESTRADORES ESPERAN “REMESA”?
Después de preguntar al muchacho cómo se encontraba, éste último respondió a su padre que sus captores ya no lo estaban golpeando, le daban de comer y sólo esperaban el aviso del depósito de los cuatro mil dólares para retirarlos en la casa de remesas que en las ciudades fronterizas mexicanas denominan Extra.
Ayer, el padre del muchacho, supuestamente secuestrado, junto a otra de sus hijas y su compañera de vida, esperaba desesperado la llamada que según el miércoles le habrían indicado que la harían a las 3:00 p.m. del jueves, pero ésta se retrasó más de una hora.
Desde la sala de su humilde vivienda, el progenitor de la víctima explicó a los supuestos secuestradores que él no tenía dinero para pagar el rescate.
La zozobra de la familia permanece desde el viernes pasado con la primera llamada de los secuestradores. Luego, el domingo la Cancillería de Nicaragua les informó que el muchacho había sido asesinado, pero el lunes la Policía, con las coordinaciones de la Interpol, reportó al joven como secuestrado.
Las llamadas ayer provenían de dos números distintos; en la última el padre del muchacho pidió clemencia para su vástago.
AUTORIDADES RASTREAN LLAMADAS
En horas de la tarde de ayer que concluyó el acto de 70 ascensos policiales frente a la delegación policial de Chinandega, el comisionado general Carlos Palacios, subdirector general de la Policía Nacional, precisó que hay coordinaciones directas en México y además se investigan los números telefónicos que los secuestradores han dejado plasmados en el celular del padre del secuestrado.
Palacios se encontraba desde la noche del miércoles en la ciudad de Chinandega.
Dijo que la familia ha prestado el apoyo a la Policía y la institución les brinda protección con el trabajo de inteligencia.
El subdirector policial manifestó que en nuestro país se han desarticulado estructuras de narcos vinculados a Los Zetas, además de la entrega a países del istmo de miembros de las maras, como el temible salvadoreño Saúl Antonio Turcios Ángel (29), alias “Pitbull”.
“Aquí no vamos a permitir estructuras de mareros, ni de Zetas, ni de nada; en cuanto tenemos información, la operamos de inmediato. Esta sociedad no está diseñada para permitir mareros”, dijo Palacios.
“Desgraciadamente los inmigrantes van en busca de futuro, nuestras recomendaciones son quedarse en el país”, señaló Palacios.
UN CHINANDEGANO CUENTA AMARGA EXPERIENCIA
El ciudadano Carlos Alberto Reyes, quien hizo la travesía en tres ocasiones hacia los Estados Unidos, expresó su temor de viajar “mojado” en el año 2006 cuando ya se conocía sobre los primeros indicios de Los Zetas, grupo de narcos en México.
“En una de las ocasiones nos bajamos del bus para bordear a las autoridades de Migración y grupos de delincuentes nos asaltaron”, recordó Reyes, quien es propietario de un negocio de ropa en uno de los mercados de Chinandega.
Más de seis inmigrantes chinandeganos han sido asesinados este año en Guatemala y El Salvador.


POLICÍA AÚN NO TIENE RESULTADOS





Ayer en León, la primera comisionada Aminta Granera, directora de la Policía Nacional, dijo que no tenían mayores detalles sobre el caso del joven secuestrado. “La investigación la hace México, porque fue secuestrado en México, nosotros lo que tenemos es comunicación permanente, no tenemos una noticia de avance”, dijo Granera.