Hombach; Roberto Rivas debe diferenciar entre insultar y expresar un criterio”

GRANADA
El Obispo Emérito de Granada, monseñor Bernardo Hombach, sugirió al presidente de facto del Consejo Supremo Electoral, CSE, Roberto Rivas Reyes, aprender a diferenciar entre un insulto y expresar un criterio sobre lo que se está viendo, “que es la misión de un observador electoral en el proceso de elecciones”.
La opinión de Hombach es a propósito de las declaraciones de Rivas, en las que advirtió que “aquel observador que haga un señalamiento al proceso electoral, será enviado de inmediato a su país de origen”.
Monseñor Hombach manifestó, en ese sentido, que “un observador, si insulta es una cosa, pero si ve que algo no anda bien, su misión es denunciarlo”.
Magistrados anulan garantías
A la vez, Hombach señaló que desde el momento en que son los mismos magistrados que dirigieron las elecciones de 2008, quienes van organizar las próximas elecciones nacionales de 2011, quedan desde ya anuladas las garantías de unas elecciones justas.
“Yo creo que si entramos con el mismo grupo, con el mismo Consejo Supremo Electoral, no hay muchas garantías de que las elecciones sean honradas, y muchos nicaragüenses se van a desanimar”, expresó el Obispo Emérito ayer, después de ofrecer una misa en el Estadio “Cranshaw” de Managua, donde se realizaba una celebración de la comunidad católica “Ciudad de Dios”.
“Injusticia” con la cédula
En el tema de la cedulación, monseñor Hombach opinó que es una “injusticia” la segmentación que está haciendo el CSE con la entrega de las nuevas cédulas con características electrónicas, las cuales se regalan a los trabajadores del Estado, se “venden” a 300 córdobas a quienes pueden pagarla, y hay algunas personas a quienes los funcionarios del CSE se las niegan, porque no son simpatizantes del partido de gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN.
El sacerdote destacó la importancia del documento de identidad, y dijo que es necesario que todos tengan igual oportunidad de obtenerlo, para hacer trámites en el banco, para viajar, para trabajar, etcétera.
“Yo creo que esto es una gran injusticia, porque todos son hijos de este país y tienen el mismo derecho”, dijo Hombach.