El último misterio que quedaba por desvelar cara a las elecciones del próximo mes de octubre, el nombre del candidato a vicepresidente que acompañará a Cristina Fernández de Kirchner, quedó despejado esta noche: será el actual ministro de Economía, Amado Boudou, de 48 años. El anuncio fue hecho por la propia presidenta en su residencia oficial de Olivos, en el extrarradio de Buenos Aires, en un acto al que asistió el gobierno en pleno, gobernadores kirchneristas y militantes justicialistas.
Cristina Fernández, que consiguió mantener la incógnita hasta el último minuto, afirmó que necesitaba alguien a su lado que "no le tenga miedo a las corporaciones" y que comprenda los cambios que está experimentando el mundo y la Argentina. "Amado fue la persona que vino en 2008 a decirme que todo esta cambiando y que había que saber cambiar cuando el mundo cambia".
El puesto de vicepresidente de la república se encuentra hoy día muy devaluado porque la presidenta rompió completamente las relaciones con el actual titular, Julio Cobos, que votó en su contra durante el llamado conflicto del campo. Desde entonces, 2008, la presidenta y el vicepresidente no se dirigen la palabra. Se supone que, si gana las elecciones, esta anómala situación cambiará y el vicepresidente recuperará sus funciones constitucionales, seriamente mermadas ahora.
El nombramiento de Boudou, un economista que saltó del ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) al ministerio de Economía en julio de 2009, después de organizar la nacionalización de los planes privados de pensiones, refuerza la imagen del ticket presidencial con alguien experto en cuestiones económicas, un campo en el que siempre se apreció la intervención de Néstor Kirchner, hasta su repentino fallecimiento en octubre de 2010. Sin embargo, también obligará a la presidenta a cambiar el equipo actual equipo ministerial
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