El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, se expone a torturas e incluso a la pena capital de ser extraditado primero a Suecia, por supuestos delitos sexuales, y luego entregado por ese país a Estados Unidos, argumentó hoy su defensa.
En documentos difundidos en internet al comenzar este lunes en un tribunal londinense el proceso de extradición del australiano, su equipo legal señaló el temor de que Assange pudiera acabar en Estados Unidos en caso de atenderse el requerimiento de la justicia sueca.
Si es extraditado a Suecia, "existe el riesgo real de que EUA trate de obtener su extradición o su entrega ilegal" a este país, "donde puede ser detenido en Guantanamo Bay o en cualquier otro lugar, en violación del artículo tres del Tribunal Europeo de Derechos Humanos", argumenta la defensa.
El equipo de abogados, encabezado por Geoffrey Robertson, señala que Mick Huckabee, uno de los favoritos entre los candidatos republicanos a la Casa Blanca, ha propuesto que "se ejecute a los responsables de la filtración de los cables diplomáticos estadounidenses".
"Si Estados Unidos solicitase la entrega de Assange, mediante la expulsión de un extranjero una vez completado su proceso criminal en Suecia", Estocolmo "cedería a las presiones estadounidenses o se fiaría ingenuamente de las seguridades diplomáticas de que no se maltrataría a Assange con la consecuencia de que sería deportado o expulsado" a aquel país, afirma Robertson.
La defensa de Assange recuerda que, según la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Suecia "ha cometido múltiples violaciones de la prohibición (absoluta) de la tortura al expulsar a (un ciudadano egipcio llamado) Agiza" y al haber permitido en su territorio violaciones de los derechos humanos a cargo de "agentes tanto estadounidenses como egipcios" (entregas extraordinarias).
Según la defensa, Assange se reserva el derecho de argumentar que su eventual extradición a Suecia no es lícita porque la Orden de Detención Europea obedece sólo a un deseo de "procesarle o castigarle por sus opiniones políticas" o "por su sexo, como consecuencia de las enmiendas de 2005 a la ley sueca sobre delitos sexuales que niegan al varón la protección de "mens rea" (intencionalidad del actor).
La conducta atribuida a Assange -haber forzado a dos mujeres a tener relaciones sexuales con él sin la debida protección o en un caso mientras ella estaba dormida- no constituiría delito en el Reino Unido, argumenta también la defensa.
Los abogados del fundador de WikiLeaks acusan a la fiscal sueca que ha solicitado la extradición de "abuso de proceso" por haber revelado su nombre a la prensa como simple "sospechoso en una investigación por violación", lo que ha llevado a que su nombre se haya visto "denigrado en todo el mundo".
Asimismo denuncian que, después de que las autoridades suecas anunciaran en un principio que un fiscal de Estocolmo le había exonerado de ese delito, tuvo lugar otro "proceso secreto", del que fueron excluidos tanto Assange como su defensa, y en virtud del cual una nueva fiscal, Marianna Ny, resucitó "las nuevas acusaciones de violación".
La reiterada negativa de la nueva fiscal a entrevistar a Assange en Suecia o a hacerlo luego por teléfono o en la embajada sueca en Londres constituye, según los abogados del australiano, "un comportamiento desproporcionado o no razonable según el artículo 5 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
La fiscalía sueca ha entregado además extractos de los documentos acusatorios contra Assange a medios británicos, lo que viola las leyes del país escandinavo, argumenta la defensa.
Los abogados señalan asimismo que Assange tiene derecho a que se le informe de todas las pruebas del caso, incluido un mensaje SMS de una de las dos mujeres en la que ésta explica que estaba "medio dormida" y no "totalmente dormida" en el momento de las relaciones sexuales, contrariamente a lo que se afirma en la orden de detención que habla de violación.
Otro argumento importante que utiliza la defensa es que la justicia sueca "no ha tomado aún la decisión de procesar" a Assange en el caso de su extradición, lo que contraviene también las leyes de extradición que establecen que no se puede exigir la entrega de una persona sólo para que interrogarla.
Assange comparecerá hoy ante la justicia británica
Julian Assange, el fundador de Wikileaks, comparecerá hoy y mañana ante la justicia británica que estudiará una demanda de extradición presentada por Suecia.
Assange, de 39 años, siempre ha negado las acusaciones de supuestos delitos sexuales contra dos mujeres por los que Suecia pide su extradición y estima que el caso está políticamente motivado tras la difusión en WikiLeaks y varios diarios prestigiosos de miles de cables confidenciales de la diplomacia norteamericana y documentos secretos sobre las guerras de Irak y de Afganistán.
Este día, en momentos en que Assange comparecerá, numerosas personalidades, entre las cuales la multimillonaria británica y embajadora de la Unicef, Jemina Khan, participarán en Londres en una manifestación de apoyo al fundador de Wikileaks.
La decisión del juez, que debe pronunciarse sobre la extradición de Assange, será importante, pero probablemente no decisiva, pues el australiano dispone de numerosas posibilidades de apelación. El procedimiento judicial podría demorar varios meses.
Las autoridades suecas quieren interrogar a Assange en el marco de una investigación por agresión sexual y presunta violación, iniciada después de la denuncia de dos mujeres.
El equipo legal del australiano, integrado por Mark Stephens y Geoffrey Robertson, entre otros, creen que pudo haber abuso de proceso al haber emitido Suecia una orden internacional de arresto para que su defendido fuera detenido en el extranjero cuando ni siquiera ha sido acusado formalmente de ningún cargo.
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