viernes, 18 de febrero de 2011

Ambición de Ortega sacrifica a los pobres

MANAGUA

El retiro de la cooperación del Reino de Dinamarca no sólo serán los 18 millones de dólares de los cuales sólo una fracción era destinado a la observación electoral, sino un total de 35 millones de dólares anuales, afirmó el director del Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade), Mauricio Zúñiga.

La decisión de Dinamarca de adelantar el retiro de 18 millones de dólares, se debió a la objeción que hizo la administración del presidente Daniel Ortega Saavedra, de no permitir la observación nacional e internacional para las elecciones presidenciales de este año.

De estos fondos de cooperación, los organismos de observación electoral como Ipade y Ética y Transparencia (EyT), recibirían poco más de un millón de dólares para garantizar la transparencia electoral.

Lo que lamentan los representantes de ambas instituciones es que Ortega sacrifique a los pobres, sólo por no querer permitir la observación electoral en noviembre próximo.

“Porque estos recursos de cooperación iban dirigidos a proyectos de infraestructura como carreteras, puentes, educación, salud, apoyo a las minorías étnicas, al desarrollo de los gobiernos municipales y regionales de la Costa Caribe, así como proyectos de medio ambiente, la agricultura y la democracia”, indicó Zúñiga.

Agregó que el Gobierno también pierde ante esta decisión, pues no podrán adquirir fondos frescos para el desarrollo. Zúñiga le recordó a Ortega que Dinamarca tiene 30 años de apoyar al país, desde el primer período sandinista, y en todo este tiempo han apoyado en las reformas al sector público y al desarrollo del país.

CSE EN SU MOMENTO APROVECHÓ AYUDA

Por su parte el ex presidente Arnoldo Alemán dijo que era irónico que el Consejo Supremo Electoral (CSE), cumpliendo un mandato del gobierno de Ortega, limite la observación, lo que provoca la salida de Dinamarca.

Alemán dijo que el CSE ha sido uno de los beneficiados precisamente por la cooperación danesa, ya que en 1996, cuando él se postuló como candidato presidencial, les entregaron más 10 millones de dólares “para que el Poder Electoral realizara unas elecciones transparentes, igual o parecida a las elecciones que se hicieron en 1990”.

El candidato presidencial del PLC expresó que parte de los recursos daneses fueron destinados para apoyar la cedulación, acercar la votación a la ciudadanía, entre otros aspectos.

“Y ahora que se le niegue (la entrega de recursos), y diga que sí va a ser condicionado para que EyT e Ipade (no) tengan ayuda para que la observación se realice y le diga (a Dinamarca), no nos importa tus 16, 18 ó 20 millones, eso es grosería del gobierno de Ortega, por eso basta ya de continuismo, hay que tener buenas relaciones internacionales”, observó Alemán.

Alemán precisó que “da tristeza” al pueblo de Nicaragua, que por la intransigencia del dictador Ortega se retire la cooperación de países amigos, cooperación que fue crucial, durante la década de los ochenta al enfrentar un bloqueo y una guerra, así como durante la instalación del proceso democrático, ante la pobreza que heredó el gobierno sandinista.

Recordó que Dinamarca, tiene el porcentaje más alto en relación al Producto Interno Bruto (PIB), destinado a la cooperación internacional para el desarrollo.

GOBIERNO PIERDE

Por su parte Roberto Courtney, director ejecutivo de EyT, dijo que “de cada diez córdobas que recibe el Gobierno (de Ortega) de la cooperación internacional, nueve van directamente a proyectos del Gobierno, y un córdoba a proyectos de la sociedad civil, a través de las Organizaciones no Gubernamentales”.

“El retiro de la cooperación danesa es un golpe duro para la lucha contra la pobreza y la posibilidad de Nicaragua de cumplir los retos de los Objetivos del Milenio, que consisten en la reducción de la pobreza, a contribuir a una mejor salud, educación y democracia en el segundo país más pobre de América Latina”, dijo por su parte Mauricio Zúñiga.

Zúñiga indicó que Nicaragua también es firmante del Acuerdo de Cooperación de París (ACCRA), en el cual se establecen criterios para recibir cooperación bilateral, el cual se basa en instituciones honestas, entorno democrático, el respeto a los derechos humanos y el respeto a las libertades públicas.

Además Zúñiga señaló que una sociedad autónoma, independiente, con capacidad crítica, es un signo de buena salud de la democracia, algo que no está observando la cooperación internacional, pues el Gobierno quiere silenciar a la sociedad civil.

Courtney afirmó que pese a que EyT ya no contará con 500 mil dólares que serían destinados para la observación, ésta sí se hará con la participación voluntaria de miles de ciudadanos.

“Al notar que el Estado comienza a poner trabas se dispara la natural suspicacia y queda más claro que la observación es una necesidad”, dijo Courtney.

NI SOCIALISTA, NI SOLIDARO

Para Edmundo Jarquín, coordinador de la alianza Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el gobierno de Ortega está asfixiando la legalidad y legitimidad del próximo proceso electoral, al renunciar a la ayuda multimillonaria de Dinamarca, solamente porque una muy pequeña parte de ésta (un millón de dólares de 18 millones de dólares), se destinaría a la observación electoral.

Estima que nada ha importado al Gobierno falsamente llamado cristiano, socialista y solidario, para renunciar a una ayuda que beneficiaría a muchos pobres, con tal de impedir la observación electoral.

Jarquín afirmó que “el desequilibrio a favor del Gobierno, de todas las reglas del juego electoral, ya ha adelantado un hecho extremadamente adverso para Ortega y sus pretensiones continuistas: la presunción del fraude está nítidamente establecida. En las condiciones del proceso electoral jamás el FSLN podrá reclamar ni legalidad ni legitimidad de un triunfo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario