Decenas de libios continúan pidiendo la caída de Gadafi

Bengasi, Libia/EFE

Decenas de personas continuaban hoy concentradas en la plaza de los Juzgados de Bengasi para exigir la caída del líder libio, Muamar Gadafi, mientras la vida empieza a mostrar algunos signos de normalidad en esta ciudad, controlada por la oposición rebelde.

Los bancos recuperan poco a poco su actividad, después de varios días en los que sólo algunas sucursales atendían a los clientes con un horario reducido de tres horas, mientras que civiles voluntarios se han desplegado por distintos puntos de la ciudad para ayudar a dirigir el tráfico.

En la puerta de unos almacenes, Nuri -un libio de unos 50 años- asegura que no faltan productos, aunque subraya que la hora de cierre se ha adelantado a las cinco.

La Coalición Revolucionaria del 17 de Febrero, que se encarga de coordinar a los distintos consejos de la oposición rebelde de las distintas localidades que ya no están bajo la influencia de Gadafi, aseguró el domingo que la seguridad ya estaba garantizada en todas la ciudades liberadas.

Sin embargo, otras personas sostienen que todavía no es tiempo de volver a la normalidad, como Abdelsalam, un joven que aseguró hoy a Efe en la plaza de los Juzgados de Bengasi, la segunda urbe del país, que no volverá al trabajo "hasta que no caiga Gadafi".

"Yo, de momento, he dado vacaciones a mis trabajadores", aseguró, por su parte, Idris Mohamed, que dirige un taller en el que hace puertas y ventanas y que comenta que mucho del material que emplea es importado, por lo que no puede recibir material hasta que la situación se normalice.

El pasado 16 de febrero comenzó un levantamiento popular en Libia contra el régimen de Gadafi, que se recrudeció el 17 y que ha logrado imponerse en el tercio este del país y en varias localidades del oeste, donde se encuentra Trípoli, que continúa bajo el poder del líder libio.

Ante las protestas, tanto el Ejército como la Policía acabaron uniéndose a los rebeldes, que formaron comités de seguridad para evitar el caos en las localidades que denominan "liberadas".