El actor británico Pete Postlethwaite, mejor recordado por su trabajo en "En el nombre del padre" y a quien Steven Spielberg describió una vez como "el mejor actor del mundo", falleció tras una larga batalla con el cáncer. Tenía 64 años.
Su amigo, el periodista Andrew Richardson, dijo el lunes que Postlethwaite murió en un hospital el domingo. Con su característico rostro, el actor británico de ojos intensos y pómulos prominentes no fue un galán convencional como otros muchos astros del cine, pero tuvo una poderosa presencia y autenticidad en la pantalla y los escenarios.
Su larga batalla con el cáncer fue seguida de cerca por los periódicos locales de Shropshire, un pueblo rural a unos 270 kilómetros (170 millas) al noroeste de Londres. Recientemente, le agradeció al hospital Royal Shrewsbury por su amabilidad y atención médica.
"Han sido maravillosos y les estoy agradecido", dijo Postlethwaite al diario Shropshire Star. "No puedo agradecerles lo suficiente por todo lo que han hecho por mí".
Postlethwaite quería ser un sacerdote, pero se decidió por la actuación a pesar de las objeciones de su padre debido a la inestabilidad del mundo del espectáculo.
Como muchos otros actores británicos, empezó su carrera en el teatro, interpretando papeles en el Everyman Theatre en Liverpool y trabajando con la Compañía Real de Shakespeare.
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