El Cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, reveló hoy que él y otros líderes religiosos han sido amenazados de muerte tras la crisis política ocasionada por la destitución del ex presidente, Manuel Zelaya.
En el programa "Frente a Frente" conducido por el periodista Renato Álvarez de Canal Cinco de Honduras, monseñor envió un mensaje a los hondureños para encontrar la "paz" en este nuevo año y olvidarse de la "división" que han mantenido sectores de la población después del 28 de junio del 2009.
Rodríguez dijo que ha recibido amenazas a su vida así como reveló que otros líderes de la Iglesia Católica hondureña. Al hacer referencia sobre los atentados que ha sufrido Maradiaga, el periodista de Frente a Frente le preguntó cómo se sentía, a lo que el Cardenal respondió que se siente "tranquilo" y no asustado porque su fe Jesús y María lo sustenta.
Sin mencionar el nombre ni lugar, el Cardenal manifestó que un sacerdote fue secuestrado en una parroquia rural, y liberado casi milagrosamente.
“El fue secuestrado, le robaron el vehículo, le llevaron andando por un monte, le dijeron que se tirara al suelo (...) en ese instante entró una llamada a uno de los teléfonos de los secuestradores y él escuchó el diálogo que ellos tenían diciendo pero no podemos dejar a este (…) y sin embargo les ordenaban que fueran a otro sitio (...) y el sintió que alguien lo desató y no había nadie allí, y así desatado pudo escaparse, esconderse en la montaña y así se liberó”.
El caso, explicó, ya es del conocimiento de las autoridades hondureñas. En medio de la división que imperaba en Honduras tras la separación de "Mel", el cardenal jugó un papel preponderante al llamar a la unidad y conciliación nacional. Rodríguez contó además que ha recibido insultos y que lo han llamado "golpista" por "pensar diferente".
Las amenazas de muerte, expresó, también han sido proferidas contra otros líderes de la iglesia Católica. Mencionó el caso de una iglesia que ha sido saqueada en varias ocasiones. “Hay una parroquia de aquí de la ciudad que ya son cuatro veces que han sido víctimas no simplemente de robos, el robo es como diciendo ya ves podemos hacer lo que queremos contigo”.
El pasado 11 de septiembre del 2010 una empleada halló un orificio de bala en la oficina del Cardenal Rodríguez, supuestamente disparada por un desconocido. El canciller de la arquidiócesis, Carlomagno Núñez, relató que la trabajadora, cuando iba a la oficina observó el orificio de la bala en la ventana, en el palacio arzobispal, ubicado en el centro histórico de Tegucigalpa.
También el 07 de noviembre del año paso una persona fue detenida por arrojar huevos y bolsas de agua a Rodríguez, cuando inauguraba un templo en el barrio Óscar Flores de la capital hondureña.
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