Una de las víctimas mortales es una persona que murió en una zona situada al oeste de la localidad de Emerald, en la región central del estado, cuando el vehículo en el que viajaba fue arrastrado por una tromba de agua. Se cree que la persona que viajaba junto a la víctima, ha logrado sobrevivir. Además, el cadáver de un pescador de 38 años, que desapareció tras ser arrastrado por una riada cuando pescaba a bordo de una barca, ha sido localizado hoy lunes en Tannum Sands, unos 140 kilómetros al sur de la ciudad Rockhampton, que con unos 75.000 habitantes es una de las más afectadas por las inundaciones. La primera víctima mortal de las inundaciones que empeoraron hace dos semanas fue una mujer de 41 años que el sábado fue engullida por la corriente cuando intentaba cruzar el río Leichhardt, cerca de la localidad de Burketown, junto a otras ocho personas que viajaban en dos automóviles. La policía consiguió sacar de los vehículos atrapados en el agua al resto de los pasajeros, entre ellos tres menores, pero no a la mujer, cuyo cadáver ha sido encontrado también hoy a dos kilómetros del lugar del siniestro. Mientras, en la ciudad de Rockhampton cinco botes de los equipos de rescate buscan a un nadador desaparecido en el río Fitzroy. La última vez que se le vio con vida fue la tarde del sábado.
50 toneladas de alimentos
Ante esta situación, la primera ministra Julia Gillard, ha señalado que dotaciones militares distribuirán en unas 48 horas más de 50 toneladas de alimentos y otros productos de primera necesidad en las áreas que están aisladas o que se teme pueden quedar en esa situación. Además de suministros, el Gobierno australiano ha autorizado el desembolso de ayudas económicas de 1.000 dólares por persona y de hasta 25.000 dólares para cada negocio dañado. "Esto es un desastre natural de gran proporción y para la recuperación hará falta que pase un tiempo considerable", ha señalado la jefa del Ejecutivo australiano en un comunicado.
Hasta el momento, 200.000 ciudadanos de 22 localidades del Estado de Queensland están afectados por las inundaciones, consideradas las peores ocurridas en las últimas cinco décadas. En total unos 1.000 residentes han tenido que ser desalojados, la mayoría de la ciudad de Theodore, donde la evacuación ha sido obligatoria, ya que solo un 2% de su superficie permanece a salvo de las aguas; y de Rockhampton, donde se espera que las aguas cubran el 40% de su territorio de cara al miércoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario