Saquean sede nacional del PLI

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Nervioso salió el ex vicepresidente Virgilio Godoy Reyes de la sede nacional del Partido Liberal independiente, PLI, ubicada en Ciudad Jardín. Al final de un pasillo, su oficina estaba en pampas, papeles por todos lados, rótulos con insultos y tres faltantes: los documentos de afiliados, actas del Comité Ejecutivo Nacional, CEN y el sillón del ex mandatario.

Sólo quedaron antigüedades propias de la oficina, fotografías en blanco y negro de personajes del PLI, una calculadora del tamaño de un adoquín y una máquina de escribir mecánica.

Valmore Valladares, presidente de una de las fracciones del PLI, cuenta que la afanadora descubrió el robo al mediodía de ayer cuando regresó de vacaciones. Los hechos debieron ocurrir después del 30 de diciembre del año pasado, la última vez que las autoridades de ese partido se reunieron en la sede nacional.

Insultos como evidencia

Dos policías llegaron a investigar y señalaron, según Valladares, que todo apunta a móviles políticos y que se llevaron algunos objetos de valor para despistar. Sobre la mesa dejaron rótulos con letras amorfas y lapiceros casi sin tinta. “Soy FSLN, te robé, feo…mari…soy PLS te robé”, señalan en los mensajes que luego los oficiales tomaron en bolsas de papel como evidencia para realizarles exámenes dactilares.

“Llama la atención que se llevaron casi sólo documentos de la militancia en los departamentos y municipios a nivel nacional. Los de mayor valor son los documentos de la militancia, actas del Comité Ejecutivo Nacional… en fin, papelería con la que un partido se maneja normalmente”, dijo Valladares.

Según el dirigente del PLI, aunque con ello pretenden intimidar, continuarán su trabajo en respaldo al precandidato presidencial Fabio Gadea Mantilla y la unidad opositora. Pese a ello, el mismo PLI se mantiene dividido al menos en tres facciones a las que el Consejo Supremo Electoral, CSE, notifica y reconoce como válidos.

“Sabemos que por parte del PLC siempre hay interés porque nos mantengamos divididos, si bien no nos reunimos, (todas las fracciones) coincidimos en respaldar a Gadea”, dijo Valladares.

Las puertas de la sede no fueron forzadas y parece indicar que los desconocidos entraron y salieron por un patio vecino, pues además estaba dañado el baño y la puerta trasera de la vivienda donde funcionan las oficinas del PLI.