GUATEMALA
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) expresó hoy su consternación por el ataque explosivo del lunes contra un autobús que dejó siete muertos y denunció que la inseguridad en el transporte atenta contra derechos fundamentales.
La OACNUDH afirmó que la inseguridad en el transporte "limita considerablemente el derecho de todas las personas a la libertad de movimiento, pero en especial, impacta negativamente en los derechos de aquellas personas de escasos recursos cuya única alternativa para trasladarse es el servicio de autobuses".
"Este hecho violento se suma a una serie de atentados en contra del sistema de transporte público, que refleja la situación de inseguridad que se vive en el país" donde la criminalidad deja un promedio de 18 muertos diarios, uno de los más altos de Latinoamérica, agregó el ente.
La dependencia de Naciones Unidas expresó "su profunda consternación por el atentado con explosivos ocurrido en contra de un autobús" y exhortó "a las autoridades a conducir investigaciones prontas, objetivas y eficaces sobre este hecho y los ataques cometidos anteriormente".
El lunes hubo una explosión en un autobús atestado en la zona oeste de la capital, y las investigaciones se orientan hacia alguna de las pandillas que operan en la región y que suelen recurrir a la extorsión de empresas e individuos. Un día después del atentado, agentes de la Policía y del Ministerio Público capturaron a una joven de 19 años sindicada de ser la responsable de colocar una bomba en el autobús.
Poco antes el titular de la gremial de empresarios transportistas hacía reconocido la existencia de amenazas e intentos de extorsión. "Recibimos llamadas anónimas donde nos amenazaban de algún atentado. Las llamadas se recibieron el 10, 15, 20 y 23 de diciembre", afirmó Gamaliel Chin.
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