Al menos 44 periodistas perdieron la vida el año pasado en todo el mundo por motivos relacionados con el ejercicio de su profesión, informó ayer el Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ, que señaló a Pakistán como el país más peligroso para la prensa, seguido por Honduras y México.
La comunidad internacional no ha quitado el dedo del renglón referente a los asesinatos de periodistas ocurridos en 2010 en el país.
La CPJ aseguró ayer que tres de los once crímenes contra periodistas registrados el año anterior en Honduras están ligados al ejercicio de la profesión, al contrario de lo dicho por las autoridades de la Secretaría de Seguridad. El CPJ informó desde su sede en Nueva York, Estados Unidos, que el año anterior 44 periodistas murieron en diversas regiones del mundo por asuntos que tienen que ver con el ejercicio de su profesión.
Sólo en Pakistán, una de las naciones más peligrosas para el ejercicio del periodismo, perdieron la vida ocho comunicadores, cinco fallecieron en Irak y tres en Honduras e igual número en México. De acuerdo con el organismo, los comunicadores sociales asesinados por ejercer su profesión en el país fueron Joseph Hernández Ochoa, David Meza y Nahúm Palacios Arteaga, que perdieron la vida en 2010 en Tegucigalpa, La Ceiba en Atlántida y Tocoa en Colón, respectivamente.
Honduras pedirá ayuda
En sesión de Consejo de Ministros, el presidente Porfirio Lobo giró ayer instrucciones al secretario de Seguridad, Óscar Álvarez, para que ayude a la comunidad internacional a esclarecer inmediatamente la muerte de los diez periodistas durante 2010 en Honduras.
“Humildemente hay que pedir la ayuda internacional necesaria, no como un signo de debilidad, sino para demostrar que estamos abiertos a que estas situaciones se investiguen”, le dijo Lobo al secretario de Seguridad.
Pepe habló de buscar la asistencia de países como Colombia o España para investigar cada uno de los casos.
La última víctima en Honduras fue el comunicador Henry Suazo, asesinado a finales de diciembre en el municipio de San Juan Pueblo, Atlántida.
El hecho desató la condena internacional y trajo a luz pública una denuncia contra el subgerente de la Empresa Nacional Portuaria, ENP, Mario Coto, quien, según la Asociación de Prensa Hondureña, amenazó de muerte a varios comunicadores de Puerto Cortés.
El funcionario se vio obligado a pedir disculpas por la agresión contra los periodistas, aunque el gremio espera una decisión contundente del Gobierno y se proceda a separarlo definitivamente del cargo. Sobre este particular, la designada María Guillén dijo que en el Gobierno no hay ninguna información oficial, pero advirtió que el hecho será investigado.
“En este momento, en el Ministerio de la Presidencia no hay ninguna versión oficial. Eso tendrá obviamente que investigarse por los canales respectivos y ratifico siempre la posición del Presidente en términos de cómo los servidores públicos debemos enmarcarnos en lo que la ley establece”, dijo Guillén.
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