La tranquilidad de las fechas navideñas sirvió a los ladrones para ir excavando un túnel que les permitiera robar en el Banco Provincia de Buenos Aires (Argentina). Y esa misma tranquilidad hizo que se pudieran llevar todo el botín antes de que los trabajadores de la sucursal volvieran al trabajo después del fin de semana de año nuevo. La Fiscalía adelantó que al menos tres personas podrían estar implicadas en este robo.
Más de 130 cajas de seguridad, de las 1.408 existentes, fueron sustraídas a través de un túnel de unos 30 metros de longitud que conecta la entidad con un local cercano. Los ladrones fueron excavando a lo largo del último fin de semana y fueron acumulando el material robado en el local aprovechando hasta el último momento, ya que la fuga se produjo el lunes por la mañana (por la tarde en la España peninsular), antes de que los empleados llegaran a la sucursal del barrio porteño de Belgrano.
Una vez dada la voz de alarma, los agentes se trasladaron a la sucursal e intentaron desandar el túnel -un agujero que tardaron en encontrar ya que estaba camuflado con una de las cajas de seguridad- para determinar su origen, aunque esta labor también se demoró porque el pasillo fue derrumbado de forma intencionada. Finalmente, descubrieron que el otro extremo estaba en un local cercano que fue alquilado en el mes de julio, según datos de la inmobiliaria.
Las labores de excavación las realizaron a conciencia para poder robar con comodidad. "El túnel tenía un metro por un metro, alfombras en las paredes y en el piso, sistema de iluminación y de ventilación. Además, fueron halladas herramientas y algún dinero que se dejaron", dijo el fiscal del caso, Martín Niklison, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Télam.
Niklison informó que el día 30 se activó la alarma antisísmica, pero que el personal que acudió al lugar no encontró nada sospechoso, según informa el periódico argentino La Nación. La alarma se activó una segunda vez, pero el personal policial que respondió no tenía acceso a la bóveda donde se encontraban las cajas.
En lo que se refiere al botín, las cajas de seguridad robadas representan un 10% de las que guarda el banco, por lo que desde el banco se asegura que no habrá ningún problema en indemnizar a los titulares, aunque tendrán que esperar a que concluyan las investigaciones porque todavía podría recuperarse el material sustraído.
El robo ha quedado registrado por las cámaras de vigilancia de la entidad. Pero no se ha logrado identificar a los autores, ya que perpetraron el delito con el rostro cubierto. No obstante, se han solicitado también las grabaciones de los dispositivos de comercios cercanos a la sucursal para recabar más detalles e intentar pillarles en un descuido.
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