domingo, 10 de octubre de 2010
LA BODA DEL AÑO...El hijo del magnate Carlos Slim se casa en medio de fuertes medidas de seguridad
Ciudad de México, México
El Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, el multimillonario estadounidense Warren Buffet y el ex presidente del gobierno español Felipe González concurrieron en la noche del sábado a la boda del hijo mayor del magnate mexicano Carlos Slim, informaron medios el domingo.
Carlos Slim Domit, de 43 años y el mayor de los seis hijos de Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo según Forbes, contrajo matrimonio en una ceremonia religiosa en la capital mexicana con María Elena Torruco, de 27 años, reportó en su página electrónica el diario Reforma.
Entre unos 2.000 invitados se encontraba García Márquez, pese a que en los últimos tiempos ha reducido al mínimo sus apariciones públicas.
Como ejemplo, su editorial descartó esta semana que el escritor colombiano asista a la presentación de su nuevo libro, que se publicará el 29 de octubre.
También estuvieron presentes en la boda Warren Buffet, Felipe González, el presidente de México, Felipe Calderón, y su antecesor, Vicente Fox, así como figuras del mundo del espectáculo como el cantante mexicano Aleks Syntek o el productor cubano Emilio Estefan.
La parroquia donde se celebró la boda, ubicada en una exclusiva zona de la capital, y el lugar del banquete fueron fuertemente resguardados por decenas de militares y policías.
Slim Domit es presidente del grupo Carso, que agrupa a varias de las empresas de la familia. Su padre, Carlos Slim Helú, posee la que se considera la primera fortuna del mundo, que supera los 53.200 millones de dólares.
La novia, María Elena Torruco, es directora de la carrera de Gastronomía en una universidad de turismo de propiedad familiar.
Su padre, Miguel Torruco, es presidente de la Confederación Nacional turística, y su abuela era la difunta actriz mexicana María Elena Marqués, que formó parte de la llamada Época de oro del cine mexicano en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado.
La misa la ofició el obispo Onésimo Cepeda en la parroquia de San Agustín, que estuvo fuertemente vigilada, al igual que el centro Carso, donde celebró la fiesta.
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