La entubación de los primeros 96 metros del túnel por el que saldrán los 33 mineros de Chile ha empezado a las ocho de la mañana (13.00 horas en la España peninsular). Sólo serán encamisados o reforzados esos 96 de los 624 metros de profundidad con que cuenta el pozo. El proceso se prolongará durante unas 36 horas aproximadamente, según informó ayer el ministro de Minería chileno, Laurence Golborne. Con ese dato en la mano, Golborne estimaba que el rescate comenzaría el martes.
Horas antes, su colega, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, declaraba que iba a ser el martes. El propio Golborne explicó ayer que este tipo de operación es muy compleja y depende de muchos factores técnicos que puede prolongar o acortar el calendario previsto. Como el Gobierno se ha caracterizado por su excesiva prudencia a la hora de fijar los plazos de salida, algunos profesionales de los que participan en el rescate siguen pensando que los mineros empezarán a salir el miércoles. Serían trasladados en grupos de cuatro por helicópteros hacia el hospital de Copiapó, a unos 60 kilómetros. Y allí permanecerían dos días.
El orden en que deberían subir a la superficie aún se está debatiendo entre los responsables de Salud y Minería. Los propios mineros intentaron establecer su propia lista. "Pero a ellos, después de las condiciones en que han vivido en los últimos dos meses, no podemos exigirles ni permitirles que tomen decisiones tan difíciles y complicadas", señaló el psicólogo encargado de atenderlos, Alberto Iturra.
El primer grupo de rescatados estará compuesto por los cuatro o seis trabajadores más hábiles, seguidos de unos 10 cuya salud física y mental se encuentra más debilitada y, por último, los más fuertes, según ha precisado el ministro de Salud, Jaime Mañalich. Comienza así la segunda fase de la operación para sacar a los atrapados, después de que la perforadora lograra llegar ayer al taller donde están encerrados los mineros.
El psicólogo que trabaja con los mineros y sus familiares, Alberto Iturra, indicó a este periódico ayer que desde la presidencia se ha aconsejado que el minero boliviano que se encuentra abajo con los chilenos sea el segundo en salir. Cecilia Morel, esposa del presidente chileno, declaró ayer al pie de la mina que el presidente boliviano, Evo Morales, sería avisado para asistir al rescate en cuanto comenzase a bajar la cápsula.
Primero ascenderán los más hábiles, después los más débiles y enfermos, y por último, los más fuertes. Pero aún no se ha confeccionado la lista, ni se ha revelado el orden de los nombres. "Se baraja la idea de que el primero sea Mario Sepúlveda", indicó Iturra. Sepúlveda ha ejercido de conductor-presentador en los vídeos que se han grabado desde la mina. Su éxito como comunicador ha sido de tal calibre que entre muchos profesionales del rescate se da por sentado que el resto de su vida trabajará en canales de televisión. "Hay gente partidaria de que Mario Sepúlveda relate la ascensión de cada uno de sus compañeros, o al menos de algunos. Pero yo le he dicho a Mario que recuerde que llegará muy cansado arriba y que si aparece mucho en la pantalla su cotización como famoso bajará", señala Iturra.
Lo único que tiene claro el psicólogo es que el último de los mineros en salir será el jefe de turno, Luis Urzúa. Él fue un hombre clave para mantener la armonía y la disciplina antes y después de los 17 días en que permanecieron incomunicados. "Urzúa es una persona muy especial, sin su colaboración esto habría sido otra historia", comenta el psicólogo.
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