viernes, 8 de octubre de 2010

Calificaciones a últimos sucesos en la CSJ


“Degradante, y delictivo”
MANAGUA
La elección de autoridades de la Corte Suprema de Justicia en supuesta Corte Plena, y el relajo con traslados y nombramientos en los Tribunales de Apelaciones, ocurridos el miércoles pasado, de parte de seis magistrados orteguistas y de dos ex magistrados, no es más que el empeño de querer convertir el Estado de Nicaragua en un Estado fallido, de facto, aseguraron constitucionalistas.

Además, calificaron esas actuaciones como de niveles insólitos y de carácter delictivo de parte de estos personajes. “Lo sucedido este miércoles pasado en la Corte fue de niveles insólitos, de desvergüenza, de degradación constitucional, son situaciones delictivas”, expresó Gabriel Álvarez, experto en materia constitucional.

Mientras tanto, el constitucionalista Óscar Castillo expresó que nada de lo que hicieron los magistrados orteguistas fue legal, por lo tanto no debe tener validez, pues no hubo Corte Plena ni mayoría simple.

“No existió Corte Plena, porque no se constituyó con los 12 magistrados que manda la ley, y de los cuales al menos nueve deben votar a favor de cada uno de los miembros de la Junta Directiva”, detalló Castillo, Decano de la Facultad de Derecho de la Upoli.

En la misma línea, Álvarez explicó que la Constitución exige la mayoría absoluta de la totalidad de los magistrados, no de los vivos o nombrados, por lo tanto son nueve magistrados el mínimo para nombrar presidente y vicepresidente, por lo tanto lo actuado por la supuesta Corte no es constitucional.

Sobre los nombramientos y traslados de personal en los Tribunales de Apelaciones, aseguró Álvarez que eso es potestad del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial, porque así lo dice la Ley de Carrera Judicial, y no es sustituible ni por un tribunal superior o inferior.

Salarios y cuotas de poder
“Eso ya es desfachatez para no perder salarios ni cuotas de poder, por lo tanto esos nombramientos son ilegales. Eso de mantener los equipos de trabajo es un invento con el que pretenden ‘by pasear’ la Constitución y la Ley”, recalcó el constitucionalista.

Ahora sólo queda esperar el desenlace de la historia de lo que fue la Corte Suprema de Justicia.

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