¡Qué Quiñónez me desmienta!

MANAGUA
El diputado de la Alianza Liberal Nicaragüense, Enrique Quiñónez, dijo que las denuncias en su contra de haber negociado con el Frente Sandinista de Liberación Nacional desde 1996, son “babosadas”, y cuando fue consultado sobre esa reunión dijo categóricamente “nunca, nunca, nunca, como querés que te diga”, afirmó.
Pese ello, el ex secretario de Relaciones Internacionales del Partido Resistencia Nicaragüense, PRN, Juan Carlos Martínez Urbina, asegura que hubo acuerdos en 1996 entre Humberto, Daniel Ortega Saavedra y Enrique Quiñónez Tuckler, entonces candidato presidencial de los Contra.

Martínez retó a que le desmienta todos los detalles de esa reunión, y aseguró no tener dudas de una amistad sostenida a largo plazo, y que producto de nuevas conversaciones con Daniel Ortega, expliquen la actuación de Quiñónez en la Asamblea Nacional. Según él, favorecen claramente al Frente Sandinista de Liberación Nacional.

A su vez rechaza el argumento de Quiñónez, de que el general Ortega no respalde a Daniel pues en esa época no se habían distanciado.

“Humberto no tenía el plan de criticar a su hermano. Quiñónez alega que es absurdo. Quiero que me responda a mí, ahora lo que yo estoy diciendo, que me desmienta, porque yo estuve ahí en esa reunión”, señala Martínez Urbina.
La época en que “Kalimán” era conductor de Quiñónez
La reunión secreta, según Martínez, se dio en 1996, en la casa del ex embajador de Costa Rica en Nicaragua, Carlos Aguilar Calderón, primo del ex presidente costarricense, Rafael Ángel Calderón.

Ese inmueble era casa de seguridad del Ejército. En ese entonces, Julio Cesar Blandón, “Kalimán”, era el conductor de Quiñónez.

A esa casa de tres pisos asistieron cinco personas por el PRN: Quiñónez, su hermano Carlos Quiñónez Tuckler y su tío René Quiñónez, además de Roberto Arana Báez.

Llegaron entre las cuatro y cinco de la tarde, cinco minutos después se acercó el capitán del Ejército, Jhonson Laínez quien repentinamente pidió revisar la casa. Cinco minutos después llegó el general Ortega y 15 después el comandante Daniel Ortega.

La propuesta, según Martínez era que a cambio de apoyo financiero aparecer en un spot televisivo en media campaña presidencial saludándose bajo una misma sombrilla. Daniel con su gorra y pañoleta rojinegra y Quiñónez con su gorra y pañoleta blanca del PRN.


¿Qué hizo líder de la Resistencia a Quiñónez”, se preguntó Ortega hace 14 años?
Aunque inicialmente Quiñónez aceptó, luego se negó y pasaron al primer piso a discutir otra negociación. Ahí Ortega, según Martínez preguntó a Quiñónez como se hizo líder del PRN, a lo que no tuvo respuesta. Entonces, Ortega le dijo que se haría empresario de la Resistencia. Ahí, Martínez salió de la reunión y lo hechos fueron contundentes. Según él nació Nicabus y Quiñónez dispuso de dinero para la campaña presidencial de ese año, con gorras y camisetas.

Señala que el siguiente paso de Quiñónez es tomar la presidencia de la Alianza Liberal Nicaragüense y las figuras de Carlos García y Ramiro Silva pasarán a segundo plano. Sus afirmaciones asegura pueden ser corroboradas por los privilegios con que cuenta Quiñónez en la Asamblea Nacional, donde asegura, Martínez dispone de seis Organizaciones No Gubernamentales, ONG. A ellas les desembolsan un millón de córdobas anualmente.