viernes, 8 de octubre de 2010

El activista chino Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz


JOSE REINOSO - Pekín - 08/10/2010
Los defensores de los derechos humanos en China han recibido un espaldarazo, soñado desde hace años. El Comité Noruego de los premios Nobel ha otorgado hoy el de la Paz al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo, de 54 años, un incombustible luchador por la defensa de las libertades y la democracia, que fue condenado en diciembre del año pasado a 11 años de prisión por su activsimo. El comité ha dicho que el galardón le ha sido concedido "por su "por su larga y pacífica lucha por los derechos humanos fundamentales en China"". La elección de Liu supone un serio revés para el Gobierno de Pekín, especialmente cuando busca ocupar un mayor papel en la escena internacional, bajo los mantras de un ascenso pacífico y un mundo armonioso.
Liu Xiaobo, escritor y antiguo profesor universitario, pasó 20 meses en la cárcel por su papel en las protestas a favor de la democracia de la plaza Tiananmen, en 1989, en las que murieron cientos de personas, según algunas fuentes -miles, según otras-, tras la intervención del Ejército. Más tarde fue internado tres años en un campo de reeducación por el trabajo, y ha estado constantemente sometido a acoso y supervisión policial.

El 25 de diciembre del año pasado -en plena fiestas navideñas en Occidente- un tribunal de Pekín le sentenció a 11 años por "incitar a la subversión del poder del Estado". Los jueces le acusaron de haber publicado en Internet escritos críticos con el Partido Comunista Chino (PCCh) y haber liderado la redacción de la Carta 08, un manifiesto político que pide profundas reformas democráticas, hecho público en diciembre de 2008. Se trata de la pena más dura dictada por "incitar a la subversión del poder del Estado" desde que este crimen fue introducido en 1997. El cargo es utilizado habitualmente para silenciar a quienes se oponen al Gobierno de partido único del PCCh.

La concesión del galardón a uno de sus ciudadanos encarcelados por luchar en favor de la democracia coloca a las autoridades chinas en una situación extremadamente incómoda. De ahí que desde hace meses hayan intentado evitar su elección mediante presiones sobre el comité de los Nobel y advertencias de que dañará las relaciones con Noruega. "(Liu Xiaobo) fue condenado a cárcel por las autoridades judiciales chinas por violar la ley. Estos actos son totalmente contrarios a las aspiraciones del Premio Nobel de la Paz", declaró a finales del mes pasado la portavoz de Exteriores Jiang Yu.

El periódico oficial en inglés Global Times calificó la semana pasada a Liu de radical y separatista, término, éste último, utilizado habitualmente contra el Dalai Lama, cuya concesión del Nobel de la Paz en 1989 también provocó las iras y fue desautorizado por Pekín. El Gobierno chino hizo otro tanto con el Nobel de Literatura concedido en 2000 a Gao Xinjian, un disidente emigrado que vive en Francia.

La elección de Liu, que fue detenido en vísperas de la publicación de la Carta 08, focalizará la atención mundial sobre la situación de los derechos humanos en China, y el encarcelamiento de otros activistas, en un momento en el que muchos países -entre ellos, Estados Unidos- han suavizado sus presiones sobre Pekín en este campo, ante la pujaza de la economía china.

La Carta 08 pide, entre otros, una democracia legislativa, la separación de poderes, un sistema judicial independiente, y libertad de asociación, religión y prensa. "La democratización de China no puede ser aplazada más tiempo", señala el manifiesto. Inicialmente fue firmado por 300 intelectuales -entre ellos, académicos, abogados, periodistas y artistas-, pero posteriormente ha sido rubricado, a pesar de los riesgos, por varios miles de personas. Está inspirado en la Carta 77, redactada en la antigua Checoslovaquia, que conduciría años después, en 1989, a la Revolución de Terciopelo, que barrió el régimen comunista.

De ahí que el impacto de la Carta 08 entre la élite intelectual china causara gran inquietud a las autoridades, que quisieron lanzar un duro mensaje de advertencia a otros disidentes. Muchos de los signatarios del manifiesto han sido interrogados por la policía, y algunos han perdido sus trabajos en organismos públicos. El Nobel de la Paz fue ganado el año pasado por el presidente estadounidense, Barack Obama. El Dalai Lama y el también Nobel de la Paz y ex presidente checo, Vaclav Havel, que fue uno de los redactores de la Carta 77, se encuentran entre quienes habían pedido la concesión del galardón a Liu Xiaobo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario