lunes, 14 de marzo de 2011

“Hay que asegurarnos de que la producción aumente”

Con precios récord para varios de los principales productos de Nicaragua, como el café a más de 270 dólares el quintal y la onza de oro a más de 1,400 dólares, el sector exportador nacional está recibiendo parte del empuje que necesita para continuar la senda del crecimiento. Sin embargo, esto no es suficiente.

El gerente general del Centro de Trámite de las Exportaciones (CEI), Roberto Brenes, está claro de ello y dice que el país no debe limitarse a confiar en que los buenos precios ayudarán, sin duda alguna, al crecimiento de las ventas externas este año.

Hace ver que los volúmenes exportados han caído. El país no está produciendo lo suficiente, que sería lo mejor para sostener el crecimiento de las exportaciones. Son vitales para ello el acceso al crédito que deben tener productores y exportadores, el cumplimiento de los requisitos sanitarios y de empaque, así como instrumentos jurídicos como tratados de libre comercio que brinden mayor seguridad, más allá de las relaciones políticas, para mantener el acceso a mercados a naciones como Venezuela.

En los últimos años las ventas externas nacionales han registrado un sostenido crecimiento que, por ejemplo, pasaron de 866 millones de dólares en 2005 a 1,851 millones de dólares el año pasado, principalmente debido a los precios de los principales productos de exportación.

¿Que balance se puede hacer de las exportaciones durante los dos primeros meses del año?

Estamos contentos como CEI de ver un crecimiento significativo en las exportaciones de Nicaragua. Si comparamos los dos primeros meses de este año con respecto al mismo período del año anterior, vemos un crecimiento del valor del 38 por ciento (388 millones de dólares exportados entre enero y febrero 2011). Sin embargo quiero hacer una aclaración bastante importante: es una razón para estar muy contentos, pero al mismo tiempo tenemos que poner atención cuando notamos que hay una caída del 6.6 por ciento en el volumen exportado. Eso claramente nos dice que nuestras exportaciones están creciendo debido a los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación. Cuando hablamos de los principales rubros nicaragüenses vemos que la tendencia es sumamente positiva y vamos por un excelente camino. Sin embargo cuando vemos a nivel global las exportaciones de Nicaragua, vemos que muchos productos están perdiendo terreno, están perdiendo volumen exportado.No voy a entrar particularmente en el caso del frijol, que ha sido ampliamente debatido. Hay muchísimas razones y contrarrazones por las cuales como país hemos dejado de exportar frijol. Sí tengo la responsabilidad de aclarar que mantener una política de restricción de las exportaciones de uno de los productos en el que somos muy productivos, a largo plazo nos puede dañar con la perdida de mercados. Por ejemplo El Salvador, incluso Estados Unidos, que se abastecen de nuestra producción nacional, tienen que buscar de dónde abastecerse (de frijol) una vez que pierden su proveedor. Nosotros corremos el peligro de no poder recuperar esos mercados, y si los recuperamos nos va a costar. Ahora para ser justo tenemos también que analizar el asunto desde el punto de vista del abastecimiento nacional, tenemos que pensar en nuestros consumidores, tenemos que tener asegurada una cantidad suficiente de frijoles para el consumo interno. El problema que hay que ver es que no se esté utilizando ese rubro ni para almacenar y manejar precios, ni para obstaculizar las exportaciones. Hay otros productos en los que hemos ido perdiendo poco a poco cierta producción y exportaciones, como el pescado y camarones. Sí estamos contentos porque nuestras exportaciones van creciendo vía precios, pero también pongamos atención a que los buenos precios pueden variar en cualquier momento y nuestras exportaciones pueden también variar la dirección que llevan, que es hacia el frente en este momento. Hay que asegurarnos que nuestra producción aumente.Que contento que estoy que los precios internacionales de nuestros principales productos estén buenos, pero yo quisiera como promotor de exportaciones de este país que el volumen se incremente a la par de los precios para que se dé una condición óptima para el crecimiento de las exportaciones.

¿Y qué se puede hacer y qué está fallando para que estemos exportando menos en términos de volumen? ¿Qué deberíamos hacer para cambiar esto?

Bueno, hay diferentes obstáculos o retos que tienen que vencer los productores y exportadores nicaragüenses. Entre ellos las trabas de acceso a mercados. Debemos aprovechar los TLC que tenemos para que las exportaciones crezcan de acuerdo a las oportunidades que nacen de estos TLC. Cuando vemos el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (que aun no está vigente) vemos que se negoció en base a supuestos que no hemos logrado, no estamos exportando carne, por mencionar un producto, porque no hemos cumplido con las normativas que el mismo acuerdo exige. Tenemos otros productos que sí están por el momento entrando libremente a la UE y me refiero a productos como el cacao y la miel, en este caso tenemos sobredemanda. Sin embargo el reto es cómo incentivar la producción para que podamos satisfacer la demanda.Eso nos lleva a analizar las exportaciones desde otro ángulo porque los exportadores saben que tienen esta demanda. Hemos hecho un diagnóstico que dice que no podemos incrementar nuestra producción porque el acceso al financiamiento es bastante limitado. Tenemos también la dificultad que no estamos legalizados como unidad empresarial, llámese cooperativa o de otra forma, que nos permita realizar exportaciones formales, y al no estar organizados tenemos que utilizar intermediarios. Tenemos otros problemas como la legalización de la tierra, lo que no permite acceder a financiamiento. Son limitantes que tienen los productores para poder aumentar la producción. Otra limitante que hemos observado, que lo vemos no solo con la Unión Europea, sino con México, Estados Unidos y otros, es la dificultad de muchos productores y exportadores de adaptarse, en el caso de los productos agrícolas, a todas aquellas exigencias sanitarias y fitosanitarias. Esto significa una mayor necesidad de capacitación de los productores para que puedan conocer, aprender y poner en práctica todos aquellos requisitos para que sus productos entren libremente a los mercados.Cuando hablamos de productos semindustriales, industriales o no industriales, o como la parte de cuero, calzado, artesanía y muebles, vemos que el acceso al mercado es limitado, ya que muchos productores saben hacer obras de arte, sin embargo no saben cómo empacarlas. Eso lo notamos muchísimo en las artesanías, cuando vienen los compradores dicen que esta artesanía se vería muy bien en los hoteles de Europa, Estados Unidos, México y Asia, porque es un producto distinto porque es hecho individualmente, tiene un valor totalmente diferente a los productos hechos en masa, pero no tenemos todavía la destreza o la facilidad de poder empacarlos y mercadearlos.Hay otros problemas que están fuera de control y que nos llevan a una baja de la producción, como son los factores climáticos, ahí no hay nada que podamos hacer, quizás podemos tomar medidas preventivas y correctivas.

Estados Unidos se mantiene como nuestro principal mercado, Venezuela subió al segundo lugar y El Salvador pasó al tercero. Hay quienes dicen que esto es positivo, pero otros cuestionan casi el monopolio del grupo Albanisa de las exportaciones a Venezuela, y otros opinan que mejor sería tener un TLC con el país suramericano.

Veo con beneplácito que tenemos un nuevo socio comercial tan importante como es Venezuela, nadie deja de verle la ventaja a eso. Pero coincido con varias personas del sector privado que dicen, perfecto, está muy bien, pero hagámoslo permanente a través de un TLC con Venezuela. Hay que hacer notar que los TLC hacen permanente y oficial todo lo que son acuerdos que se hacen por amistad de gobiernos, por política o similar.

Creo que se ha dado el incremento de las exportaciones a Venezuela por la buena voluntad que existe entre ambos gobiernos, de Nicaragua y Venezuela. Lo que queremos es que esa buena voluntad perdure mas allá de los gobiernos, los gobiernos cambian, los TLC pueden cambiar para mejorarse y dinamizarse, pero dejan plasmado en sus base las reglas del juego del intercambio comercial. En ese sentido estoy de acuerdo que tiene que haber un TLC con Venezuela que haga permanente todas las ventajas que podamos tener con ese país. Años atrás nuestras exportaciones a Venezuela eran nulas, pero esto se ha incrementado por la buena amistad entre ambos gobiernos. Entonces aprovechemos, vendamos lo que más podamos, pero hagámoslo permanente porque si llegara a cambiar uno de los dos gobiernos, o los dos gobiernos, se verían frustradas muchas de las exportaciones, o tal vez no, pero a lo mejor no serían tal fácil exportar.

SEVERO EFECTO DE ALZA DE LOS COMBUSTIBLES

El tema del combustible es “sumamente sensible para el sector productor y exportador”, recuerda Roberto Brenes, gerente general del CEI.

Los combustibles registraron este fin de semana una nueva escalada alcista semanal, que ha elevado el precio del litro de diesel a poco más de 25 córdobas, mientras que el de gasolina regular supera ya los 28 córdobas.

“Cuando vez la matriz de producción y exportadora no solo de Nicaragua, sino de todos los países de la región, ves que el tema del precio del combustible esta directamente relacionado a los costos de producción, o los costos al final de exportación de un producto”, señala.

Confirma que el alza en el combustibles causaría un aumento de los precios y de los costos de producción no solo en Nicaragua, sino a nivel mundial.

“He estado oyendo que va a darse en Nicaragua un subsidio (del Gobierno para evitar el incremento de la energía eléctrica) que sería por lo menos para 2011, eso debería ser una buena noticia, no sabemos qué otros subsidios van a haber en otros países que nos puedan afectar nuestra competitividad”, destaca.

Brenes confía, a tono como lo han indicado representantes de la industria petrolera, que “la subida de los precios de los combustibles son circunstanciales”, pero ruega que así sea porque de lo contrario “sí estaríamos viendo una afectación sumamente severa para nuestros productores y exportadores”.

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