miércoles, 30 de marzo de 2011

Las cartas de Liz Taylor


WASHINGTON,

ESTADOS UNIDOS

Antes de casarse ocho veces, Elizabeth Taylor era una estrella de cine de 17 años que escribía cartas de amor a su primer prometido en papel rosa.

“Nunca he sentido este tipo de amor antes; es tan perfecto y completo, y maduro”, escribió Taylor a William Pawley el 6 de mayo de 1949. “Nunca he amado a nadie en mi vida una tercera parte de lo que te quiero a ti, y nunca lo haré (bueno, en ese sentido nunca amaré a nadie más, punto)”.

Taylor, que murió la semana pasada a los 79 años, estuvo comprometida con Pawley en 1949, poco antes de su primer matrimonio. Más de 60 de las cartas que le escribió entre marzo y octubre de ese año serán subastadas en mayo por la casa RR Auctions de Amherst, Nueva Hampshire.

La joven estrella

Las misivas inéditas, algunas escritas con tinta púrpura de pluma fuente sobre papel rosa, proporcionan una imagen de la transición entre la estrella de cine adolescente y la adulta.

Taylor se preocupa sobre su peso (“Mientras estoy sentada escribiéndote me como una caja de dulces, pero honestamente debo dejar de comer tanto”) y sobrepasar sus exámenes de la secundaria.

Pero también compara las películas en las que estaba trabajando: “A place in the Sun” y “The big hangover”, elogiando al director de la primera y quejándose sobre su papel en la segunda.

La mayor parte del texto lo dedica a sus emociones sobre Pawley, el hijo de un ex embajador en Brasil de entonces 22 años, al que le asegura una y otra vez que su amor es verdadero.

El amor de su vida

“Mi corazón me duele y me hace querer llorar cuando pienso en ti y cuánto quiero estar contigo y mirar tus hermosos ojos azules, y besar tus dulces labios y que tus fuertes brazos me sostengan, ¡ah! tan fuerte y cerca de ti. Quiero que siempre seamos ‘amantes’. Incluso si llevamos 75 años de casados y tenemos unos 12 bisnietos”, escribió el 28 de marzo.

En ese entonces Taylor supuestamente salía con el jugador de fútbol estadounidense Glenn Davis, pero en varias de sus cartas se queja de la relación publicitaria impulsada por su madre y el estudio para el que trabajaba con el fin de mantener su imagen de chica común y corriente. En una larga carta del 1 de abril describe su reacción cuando Davis rompió accidentalmente un par de aretes que le había regalado Pawley.

“Nunca he tenido un deseo tan grande de pegarle a alguien con todas mis fuerzas”, escribió. “Le regresé su broche, un balón y su jersey... no me importa lo que digan... de ahora en adelante voy a vivir mi vida como yo quiero”.

En mayo le dijo a Pawley que estaba lista para abandonar su carrera para poder casarse con él y tener una familia. Pero para septiembre Taylor le escribió luego de que él le pidiera que le devolviera el anillo de compromiso: “Sé con todo mi corazón y alma que éste no es el fin para nosotros... nos amamos demasiado”, escribió.

Menos de ocho meses después, Taylor se casó con el heredero hotelero Conrad Nicholson “Nicky” Hilton.

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