HONDURAS
Un paro de docentes contra la municipalización de la enseñanza entró este lunes en su tercera semana en Honduras, un conflicto que parece agudizarse luego de que el gobierno lo declarara ilegal y diera un ultimátum para reanudar las clases.
Los educadores, que mantienen sin clases a más de dos millones de alumnos de primaria y secundaria desde el nueve de marzo, anunciaron nuevas movilizaciones en las calles, pese a que han sido desalojados por la policía durante enfrentamientos que han dejado una docente muerta y decenas de heridos.
Por su parte, el gobierno de Porfirio Lobo advirtió en un comunicado que "declarará la ilegalidad de esta suspensión colectiva de trabajo" y anunció que los maestros que no se presenten a trabajar a partir de este lunes serán "suspendidos sin goce de sueldo".
"Los maestros que no se presenten a partir del miércoles (...) serán suspendidos sin goce de sueldo por un período de seis meses calendario. Los maestros que no se presenten a laborar a partir del lunes 4 de abril (...) en adelante, serán suspendidos sin goce de sueldo por un año", agregó.
Unos 60 mil educadores, agrupados en seis sindicatos que forman la Federación de Colegios Magisteriales de Honduras, Fomh, iniciaron el paro para impedir lo que llaman la "municipalización educativa".
Lobo envió al Congreso un proyecto de ley para descentralizar el manejo de la educación, transfiriéndolo a las municipalidades con participación de los padres de familia e iglesias, con el fin de controlar a los maestros, que en años anteriores han realizado prolongados paros, lo que deteriora la calidad de la educación en uno de los países más pobres de América Central.
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