Bochorno va por los 37 grados

Del calor al bochorno. Esto es lo que podría ocurrir esta semana si las condiciones del tiempo se mantienen como hasta ayer, según las proyecciones del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Si el domingo había sido el día más cálido del año, el lunes lo desplazó de esa denominación, pues las temperaturas en Managua alcanzaron los 37 grados Celsius, tres décimas más que el día anterior y solo un grado por debajo de la norma histórica, de acuerdo con los registros del Ineter.

Las altas temperaturas se presentaron gracias al desplazamiento de un anticiclón marítimo y a la presencia de bajas presiones en el territorio nacional.

El anticiclón marítimo se caracteriza por provocar vientos, mismos que contrarrestaron la sensación de calor hasta la semana pasada. No obstante, con su ausencia las temperaturas se dispararon.

Masaya incluso superó su marca máxima histórica de marzo por segundo año consecutivo, al elevar los termómetros hasta los 37 grados Celsius, algo nunca sentido en esa ciudad hasta ahora, informó Ericka Navarrete, meteoróloga del Ineter.

El resto del Pacífico de Nicaragua se mantuvo sobre los 35 grados Celsius, al igual que algunas de las ciudades cálidas del norte como Condega que desde el fin de semana alcanzó los 36.5 grados Celsius.

MENOS SOL, PERO CALOR ES SOFOCANTE

Pero los efectos del cambio en el anticiclón no terminan ahí.

Al ausentarse los vientos las nubes se desplazan a menor velocidad desde el este de Nicaragua hacia el oeste.

Como resultado hay menos sol, lo que permite salir a las calles con mayor confianza, a pesar de que la radiación está presente.

Es en este momento que aumenta el bochorno, advirtió Navarrete, ya que si bien los rayos del sol penetran de forma menos directa con la presencia de las nubes, el calor tiene más dificultades para rebotar hacia el espacio, lo que provoca un ambiente más sofocante.

Esto también explica por qué las lluvias ligeras que se presentaron en diferentes sitios del país, sobre todo en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), no apaciguaron la sensación de calor.

Navarrete mencionó que no se puede predecir con exactitud cómo estarán las condiciones del tiempo en lo que resta de la época lluviosa del año, pero recordó que es normal que las temperaturas se aproximen a sus normas máximas en estos días, ya que marzo, abril y mayo están entre los meses más cálidos del año.

Los especialistas del Ineter recomiendan a la población buscar lugares frescos, especialmente para las personas de la tercera edad, las que tienen problemas cardíacos y las que sufren por la presión.

LAS GANANCIAS DEL CALOR

Pero mientras a unos el calor los manda directo al hospital, a otros les está generando buenos ingresos, sobre todo a los que se dedican a la comercialización de abanicos en el principal centro de compras del país, el mercado Oriental.

Ahí Martín Jiménez ha vendido en los últimos tres días más de 20 abanicos, de los cuales 12 los vendió el pasado lunes. Según Jiménez, antes de que comenzaran a sentirse las altas temperaturas, apenas vendía cuatro al mes.

A Blanca López también le ha ido bien a pesar de que los ventiladores que ofrece son mucho más caros que los que vende Jiménez. “Desde el viernes hasta hoy (ayer) he vendido como 18 y eso que son los caros. Yo no vendo de esos que cuestan 300 córdobas y después se dañan a los días, los míos cuestan el más barato 850”, explicó la comerciante, quien tiene su tramo ubicado de donde fue la fábrica de cohetes La Caimana, cuadra y media al norte.